Lima, 16 mar (dpa) – La situación del presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, que podría ser destituido por el Congreso la próxima semana, se complicó hoy aún más después de revelarse que recibió más de dos millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht a través de una consultora suya.
Según un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), la consultora Westfield Capital, que asesoró a Odebrecht en la ejecución de obras públicas, transfirió más de 2,3 millones de dólares a Kuczynski cuando era ministro de Alejandro Toledo (2001-2006) y en el primer año de su actual Gobierno.
Una parte de ese dinero, de acuerdo a la UIF, tiene su origen en los más de 700.000 dólares que recibió la consultora de las concesionarias de Odebrecht por el proyecto hídrico Olmos y los tramos de la carretera Interoceánica.
El informe, que empezó a circular en la víspera en diversos sectores, fue publicado por el portal periodístico «Ojo Púbico» en momentos en que el presidente encara un proceso de vacancia (destitución) en el Congreso por incapacidad moral derivada de sus supuestas mentiras al hablar de los nexos con Odebrecht.
Los cuestionamientos contra Kuczynski radican en que logró cuando era ministro un préstamo por 77 millones de dolares para financiar el proyecto Olmos, encargado a Odebrecht, y firmó el contrato para que un consorcio liderado por la brasileña construyera la carretera.
Según fuentes del Congreso, el informe formó parte del interrogatorio al que fue sometido hoy Kuczynski por una comisión parlamentaria, que busca investigar los posibles vínculos del presidente con empresas brasileñas durante su paso como ministro.
«Con apertura democrática y transparencia respondí a todas las interrogantes de la comisión. Estoy dispuesto y siempre lo estaré a colaborar en las investigaciones con la plena convicción que no cometí actos indebidos», escribió el mandatario en Twitter tras la sesión de más de siete horas.
El presidente de derecha libeal negó inicialmente nexos laborales con Odebrecht. Sin embargo, tras la aparición de documentos reconoció que Westfield Capital asesoró a la brasileña y que en ese tiempo se separó de su empresa, aunque no tiene pruebas para confirmar lo último.
En un comunicado, la Presidencia rechazó la difusión indebida del informe, el cual fue enviado con carácter confidencial a la comisión y llegó a los medios locales horas antes de que ésta interrogara a Kuczynski.
«La propalación de este documento vulnera los derechos básicos de todo peruano, como lo es el secreto bancario, y su filtración atenta contra los principios democráticos», señaló el comunicado.
El mandatario, cuyo gobierno está programado para finalizar en julio de 2021, afronta por segunda vez un pedido de vacancia por el caso Odebrecht. En diciembre, un proceso similar fracasó por la disidencia del partido que impulsaba la vacancia, el opositor Fuerza Popular.
El Congreso escuchará este jueves la defensa de Kuczynski y tras ello, debatirá y votará el pedido de vacancia, que necesita el sí de 87 congresistas para prosperar.
Según testimonios del testigo clave Jorge Barata, ex representante en Lima de Odebrecht, la firma aportó 300.000 dólares a la campaña electoral de Kuczynski en 2011. La Fiscalía evalúa abrir una investigación contra el mandatario por presunto lavado de activos.
Odebrecht, de muy activa presencia en el Perú desde finales de la década de 1980, ha reconocido que daba sobornos y otras prebendas a cambio de contratos en 12 países, 10 de ellos de América Latina.
Por Rosmery Cueva Sáenz (dpa)