Caracas, 3 mar (dpa) – El Gobierno venezolano denunció hoy como una continua agresión de Estados Unidos la extensión de la orden ejecutiva de Washington que señala a Venezuela como una amenaza a la seguridad estadounidense.
Una declaración emitida por la Cancillería sostiene que el objetivo de la medida es promover y justificar el derrocamiento del Gobierno legítimo y constitucional del presidente Nicolás Maduro.
«Venezuela nunca ha invadido ni bombardeado otros pueblos, carece de armas de destrucción masiva, no tiene bases militares distribuidas alrededor del mundo, ni posee el mayor presupuesto militar en la historia de la humanidad, por lo que mal podría considerarse una amenaza contra cualquier Estado», indica.
La declaración agrega que, al extender la orden ejecutiva contra Venezuela, el régimen de los Estados Unidos pretende presentarse como víctima, cuando el mundo entero lo reconoce como el «gran victimario».
«Washington asume la agresión como razón de Estado y ha transformado al mundo en un lugar cada día más inseguro, por lo que representa una verdadera amenaza para la paz y seguridad internacional», añade.
El texto indica que esta legislación «es un ejemplo más del desprecio de la élite dominante estadounidense contra los más elementales principios y obligaciones del derecho internacional público».
«La renovación de la orden ejecutiva constituye un crimen de agresión penado por el derecho internacional y tiene por objeto incrementar las presiones políticas y económicas intervencionistas contra la sociedad venezolana, para influir en el sano desarrollo del proceso de elecciones presidenciales, asambleas estadales y concejos municipales, del próximo 20 de mayo», afirma.
La declaración reafirma que «en Venezuela, la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo» y que «ninguna acción exógena logrará torcer la voluntad democrática y libertaria de las venezolanas y los venezolanos».
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