Washington, 2 mar (dpa) – Una fuerte tormenta invernal con vientos huracanados mantiene hoy en alerta la costa noreste
Washington, 2 mar (dpa) – Una fuerte tormenta invernal con vientos huracanados mantiene hoy en alerta la costa noreste de Estados Unidos, donde ha causado ya inundaciones y daños considerables.
Los estados de Nueva Jersey y Massachusetts son los más afectados hasta el momento tras haber sufrido fuertes lluvias y nieve. Partes de Boston y pequeñas ciudades costeras han sufrido inundaciones. La tormenta afecta a todos los estados desde Virginia hasta Maine.
Las autoridades instaron con urgencia a las personas a permanecer en lugares seguros. El servicio meteorológico calificó la tormenta como un «acontecimiento entre la vida y la muerte».
«Esta es una de las tormentas más extremas en tiempos recientes», indicó la agencia de emergencias del estado de Massachusetts.
«Llevamos viviendo aquí 35 años. Nunca habíamos visto algo así», dijo a «The Washington Post» Kevin Hufnagle, de la localidad de Marshfield, situada 50 kilómetros al suroeste de Boston.
Se prevé que la tormenta cause graves daños de nuevo cuando suba la marea porque durará hasta el sábado y el viento impulsará el agua hacia tierra.
La empresa ferroviaria Amtrak canceló la circulación de trenes en la costa este. Numerosos vuelos se vieron también afectados. La web Flightaware cifró en unas 3.000 las cancelaciones.
En la costa se reportaron cortes de electricidad. Muchas escuelas no abrieron hoy sus puertas. Automóviles, tejados y andamios se vieron dañados, como en la localidad de Scituate, donde el agua entró hasta el centro de la ciudad.
El presidente Donald Trump no pudo realizar un vuelo de servicio desde la base militar de Andrews, como es habitual, porque la pista de despegue allí está situada en mala dirección para el fuerte viento que soplaba. El mandatario tuvo que desplazarse hasta el aeropuerto internacional de Dulles para poder despegar desde allí.
En Washington DC, museos, el zoo y edificios públicos no abrieron hoy sus puertas y numerosos trabajadores gubernamentales se quedaron en casa.
Los meteorólogos llaman a este tipo de tormenta «ciclón bomba», un término que describe la rapidez con la que la presión atmosférica se desploma.
donde ha causado ya inundaciones y daños considerables.
Los estados de Nueva Jersey y Massachusetts son los más afectados hasta el momento tras haber sufrido fuertes lluvias y nieve. Partes de Boston y pequeñas ciudades costeras han sufrido inundaciones. La tormenta afecta a todos los estados desde Virginia hasta Maine.
Las autoridades instaron con urgencia a las personas a permanecer en lugares seguros. El servicio meteorológico calificó la tormenta como un «acontecimiento entre la vida y la muerte».
«Esta es una de las tormentas más extremas en tiempos recientes», indicó la agencia de emergencias del estado de Massachusetts.
«Llevamos viviendo aquí 35 años. Nunca habíamos visto algo así», dijo a «The Washington Post» Kevin Hufnagle, de la localidad de Marshfield, situada 50 kilómetros al suroeste de Boston.
Se prevé que la tormenta cause graves daños de nuevo cuando suba la marea porque durará hasta el sábado y el viento impulsará el agua hacia tierra.
La empresa ferroviaria Amtrak canceló la circulación de trenes en la costa este. Numerosos vuelos se vieron también afectados. La web Flightaware cifró en unas 3.000 las cancelaciones.
En la costa se reportaron cortes de electricidad. Muchas escuelas no abrieron hoy sus puertas. Automóviles, tejados y andamios se vieron dañados, como en la localidad de Scituate, donde el agua entró hasta el centro de la ciudad.
El presidente Donald Trump no pudo realizar un vuelo de servicio desde la base militar de Andrews, como es habitual, porque la pista de despegue allí está situada en mala dirección para el fuerte viento que soplaba. El mandatario tuvo que desplazarse hasta el aeropuerto internacional de Dulles para poder despegar desde allí.
En Washington DC, museos, el zoo y edificios públicos no abrieron hoy sus puertas y numerosos trabajadores gubernamentales se quedaron en casa.
Los meteorólogos llaman a este tipo de tormenta «ciclón bomba», un término que describe la rapidez con la que la presión atmosférica se desploma.