Ciudad de Guatemala, 24 feb (dpa) – El Gobierno de Guatemala decretó tres días de duelo nacional y la bandera de la Plaza Central fue izada a media asta, mientras miles de fieles acompañaban el desfile funerario del arzobispo metropolitano Julio Vian, fallecido hoy a causa de cáncer.
El presidente en funciones, Jafeth Cabrera, emitió un acuerdo declarando tres días de duelo nacional en todo el territorio guatemalteco.
El presidente Jimmy Morales, que cumplió el viernes una visita oficial a Colombia, expresó «solidaridad» con el pueblo católico de Guatemala en un mensaje en su cuenta oficial de Facebook.
La tarde del sábado, el cuerpo del jerarca católico fue trasladado, con el acompañamiento de miles de fieles que esperaban la llegada del desfile funerario, al céntrico templo de El Calvario, por el que guardaba especial cariño y donde fue bautizado al nacer.
En el interior del abarrotado templo fue recibido con prolongados aplausos y luego dio inicio una misa.
De El Calvario, el desfile funerario recorrerá unos 1.200 metros por el centro histórico hacia la Catedral Metropolitana, donde se celebrará a las 17:30 (23:30 GMT) otra misa exequial y posteriormente el cuerpo quedará para la veneración de los guatemaltecos.
En conferencia de prensa, el vicario general y obispo auxiliar de Santiago de Guatemala (sede metropolitana de la Iglesia católica), Raúl Martínez, informó del deceso al amanecer.
Según indicó, Vian falleció en la madrugada en un hospital privado de Ciudad de Guatemala.
Su sepelio está previsto para el martes en las criptas de la Catedral, indicó Martínez. A media semana, la Iglesia desmintió un rumor acerca de la muerte del arzobispo. Su padecimiento de cáncer apenas fue hecho público el pasado fin de semana.
El miércoles, el representante del papa Francisco en Guatemala, Nicolas Henry Thevenin, informó haber visitado al prelado guatemalteco, a quien llevó «las oraciones del Sumo Pontífice».
Vian, de 70 años, fue ordenado sacerdote en 1970 y nombrado arzobispo metropolitano de Guatemala en 2010. Antes fue vicario apostólico del departamento de Petén (norte), en 1996, y arzobispo de Los Altos, departamento de Quetzaltenango (oeste), en 2007.