Los Angeles, 26 feb (dpa) – The Weinstein Company, la compañía del productor caído en desgracia por el escándalo de abusos sexuales Harvey Weinstein, planea declararse insolvente después de que su intento de venta fracasara.
«Aunque somos conscientes de que es un desenlace profundamente desafortunado para nuestros empleados, acreedores y cualquier víctima, a la junta directiva no le queda otra opción que buscar la única opción viable de maximizar el valor que le queda a la empresa: un proceso ordenado de insolvencia», señala el comunicado publicado en la madrugada de hoy por medios estadounidenses.
Desde que en octubre del año pasado salieron a la luz las acusaciones de acoso y abusos sexuales contra Harvey Weinstein, la antaño poderosa productora ha intentado mantenerse a flote, expulsando entre otras medidas a su propio fundador.
La fiscalía de Nueva York acusa a la compañía y sus fundadores -Harvey y su hermano Bob Weinstein- de violar repetidamente las leyes sobre discriminación de género, acoso y coerción sexual. Harvey Weinstein, que actualmente está sometiéndose a terapia, niega haber mantenido relaciones sexuales sin el consentimiento de la otra parte.
La planeada venta del estudio a un grupo de inversión fracasó hace dos semanas tras una nueva demanda contra la compañía por parte del fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman. Como consecuencia, la empresa liderada por Maria Contreras-Sweet -que en el pasado trabajó para la Administración de Barack Obama- se retiró de las conversaciones.
El fiscal dejó claro que su objetivo era impedir la venta, por la que el grupo de inversión había ofrecido unos 500 millones de dólares. Según argumentó, tenía «sólidos motivos» para creer que ésta dejaría a las víctimas sin una indemnización adecuada.
Hace una semana, además, The Weinstein Company expulsó a su hasta ahora presidente, David Glasser, sin dar explicaciones. Si la venta de la productora hubiera salido como estaba previsto, Glasser estaba llamado a encabezar la nueva compañía. Según «Los Angeles Times», el empresario ha demandado a su ex compañía por despido improcedente.