Berlín, 20 abr (dpa) – La presión sobre el canciller Olaf Scholz para que Alemania suministre armas pesadas a Ucrania no disminuyó hoy a pesar de su anuncio de que Berlín financiará las armas encargadas por Ucrania a la industria alemana.
Scholz dijo el martes por la noche que el gobierno había pedido a los fabricantes de armas una lista del material que podría suministrarse en un futuro próximo y que Kiev había hecho una selección. Afirmó que Berlín suministrará la financiación necesaria.
Scholz enumeró como ejemplos armas antitanque, equipos de defensa aérea y la munición, pero no mencionó los tanques y aviones que Ucrania ha estado pidiendo. Otros países europeos han anunciado planes para suministrar armas más pesadas a Ucrania.
El embajador de Ucrania en Alemania, Andriy Melnyk, dijo que el anuncio fue recibido en Kiev con «gran decepción y amargura». El diplomático afirmó que había unos 100 tanques del tipo Marder que el Ejército alemán utilizaba para entrenamiento y que podrían enviarse a Ucrania de inmediato.
Afirmó que Alemania disponía de 800 tanques de transporte, la mayoría de los cuales no se utilizaban, y dijo que la entrega de unidades móviles de artillería blindada podría ser «decisiva» para las batallas contra Rusia.
Sin embargo, el socialdemócrata Scholz dijo el martes que las posibilidades de enviar armas de los propios suministros de la Bundeswehr estaban «llegando a sus límites», una posición que Melnyk calificó de «incomprensible».
El inspector general adjunto de la Bundeswehr, Markus Laubenthal, por su parte, salió a desmentir las afirmaciones de Melnyk.
Laubentahl sostuvo que entregar armamento pesado de inmediato afectaría a la capacidad operativa dentro de los compromisos de la alianza militar occidental OTAN, donde Alemania participa con 13.000 soldados alemanes en la actualidad y deberá hacerlo con 16.000 el año que viene.
«Ya no tendríamos la posibilidad de reaccionar ante contingencias, y eso debilitaría considerablemente la capacidad de defensa», dijo a la televisora ZDF.
El experto en seguridad Carlo Masala, de la Universidad de las Fuerzas Armadas en Múnich, también cuestionó la reacción de Scholz.
«Adoptar la posición de que no podemos dar tanques Marder no me parece creíble, porque ciertamente hay algunos Marder circulando en las reservas de entrenamiento», declaró el catedrático a la ZDF.
El suministro de armas a Ucrania se ha convertido en objeto de un feroz debate político en Alemania, en el que Scholz ha recibido críticas de muchos sectores, incluso dentro de su propia coalición de socialdemócratas, verdes y liberales.
Se espera que la copresidenta de los socialdemócratas, Saskia Esken, se reúna hoy con Melnyk para explicarle la posición del Ejecutivo.