La industria asturiana dispondrá en todo momento de agua para su actividad productiva, incluso en periodos de estrés hídrico y sequías. Así lo ha asegurado la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, durante la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente en ArcelorMittal.
Roqueñí ha presentado en la jornada el proyecto de agua regenerada a partir de la que se depura en la EDAR de Villaperi (Oviedo). Esta actuación, de carácter estratégico y que movilizará unos 40 millones en esta década, contempla la instalación de esta planta de agua regenerada y la de las infraestructuras que permitan llevar el recurso hasta los principales polos industriales del área central de Asturias.
Tanto la redacción del proyecto como la ejecución de las obras ya están en licitación, con la previsión de que la planta y las infraestructuras de transporte entren en funcionamiento a finales de esta década.
«En un entorno de cambio climático y previsible reducción de los recursos hídricos, el objetivo que perseguimos es doble y ambicioso: por un lado, liberar agua potable que en la actualidad consume la industria, que en el área central representa de 15 hectómetros cúbicos, y por otro, atender las necesidades de abastecimiento de las empresas que ya están instaladas en el Principado y de los nuevos proyectos que se van a implantar en los próximos años en nuestra región», ha explicado la consejera.
«Traemos una buena noticia: que a la industria asturiana no le va a faltar agua incluso en los peores escenarios de cambio climático», ha concluido Nieves Roqueñí.