Madrid, 13 feb (dpa) – Real Madrid y Paris Saint-Germain abrirán mañana la eliminatoria estelar de los octavos de final de la Liga de Campeones, un enfrentamiento que propone tanto glamour como dosis de angustia.
Ninguno de los dos equipos está preparado para caer en la primera ronda del KO. Son dos proyectos diseñados para pelear por ser el rey de Europa, pero uno quedará fuera y lleno de cicatrices. Es una cuestión de supervivencia.
El Real Madrid es el campeón de las dos últimas ediciones, pero está en una de las peores situaciones posible: fuera de la pelea de la Liga española y eliminado de la Copa del Rey, sólo le queda la Liga de Campeones para intentar salvar la temporada. Y juega ante uno de los favoritos del torneo.
No le ayuda su trayectoria de la temporada, pues apenas ofreció señales de lo que fue aquel equipo que parecía casi imbatible hasta septiembre. El proyecto se fue desmoronando sin que casi nadie acertara a explicar por qué.
Lo más evidente es que pocos futbolistas alcanzaron el nivel de forma de la pasada temporada y eso es lo que intenta recuperar cuanto antes su técnico, Zinedine Zidane, quien hoy declaró: «Me interesa ver a mi equipo metido».
No hay demasiados secretos en su alineación. Nacho Fernández sustituirá al sancionado Dani Carvajal en el lateral derecho y la delantera quedará para la «BBC». Los goles de Cristiano Ronaldo son la gran esperanza blanca y las dudas surgen con el rendimiento de Gareth Bale y Karim Benzema. El Real Madrid puede ganar a cualquiera estando a su nivel y perder ante el peor rival en una mala noche. Y tuvo muchas esta temporada.
El PSG no es precisamente un enemigo desacreditado. Llega al Santiago Bernabéu dispuesto a demostrar que aprendió la elección del pasado año, cuando cayó ante el Barcelona por 6-1 después de verse con pie y medio en cuartos de final con el 4-0 de la ida.
La cuestión es ver si ya se cree que es un equipo grande y favorito al título. Le ayuda su lustrosa delantera compuesta por Neymar, Kylian Mbappé y Edinson Cavani, el «tridente» más temible de Europa. Toda una amenaza para la frágil defensa blanca.
El técnico del PSG, Unai Emery, deberá decidir si «sacrifica» al ex madridista Ángel Di María o si aprovecha su gran momento de forma para buscarle un sitio en el centro del campo. Una decisión de altísimo riesgo.
Además, Yuri y Kurzawa se disputan un puesto en la defensa, mientras Emery deberá decidir quién sustituye al lesionado Thiago Motta en el centro del campo, con opciones para otro ex madridista, Lass Diarra, y Lo Celso.
El estadio Santiago Bernabéu presentará un espectacular ambiente en el inicio de una eliminatoria que promete ser tan emocionante como dramática. Uno de esos partidos que dan brillo a un torneo como la Liga de Campeones, que muy pronto se quedará sin uno de los grandes favoritos.
«Va a ser una eliminatoria al 50 por ciento, como siempre en este tipo de cruces. Los dos equipos tenemos opciones de meternos en cuartos de final», observó Zidane.
Por Alberto Bravo (dpa)