Moscú, 18 mar (dpa) – El presidente ruso Vladimir Putin triunfó hoy ampliamente en las elecciones presidenciales y fue reelegido para un cuarto mandato, según el conteo parcial de las autoridades electorales, con lo que salió fortalecido de las urnas en medio de su serio enfrentamiento con Occidente.
Putin logró el 75,57 por ciento de los sufragios con el 60 por ciento de los votos escrutados, en lo que se perfila como la mayor victoria electoral de su carrera. De esta manera, continuará en el cargo por otros seis años hasta 2024.
Esta noche Putin, de 65 años, le agradeció a los votantes por reelegirlo en los comicios y otorgarle su cuarto mandato. «Soy un miembro de su equipo», dijo en la Plaza del Manège (Manezh), cerca del Kremlin, ante una multitud de simpatizantes, muchos de ellos ondeando banderas rusas.
Las elecciones presidenciales a las que estaban llamados 109 millones de ciudadanos cerraron a las 18:00 GMT en el extremo más occidental, en Kaliningrado. El país tiene 11 husos horarios y los comicios duraron 22 horas.
Con la difusión de las cifras parciales tras el cierre de las urnas, las autoridades electorales dieron una señal. El conteo incluyó inicialmente sobre todo votos del este del país. Si bien las cifras definitivas estarán listas mañana lunes, no se esperan mayores modificaciones en la actual tendencia.
De acuerdo con los datos disponibles, en segundo lugar se ubicaba el comunista Pável Grudinin, con alrededor del 13,4 por ciento, y tercero, el populista de derechas Vladimir Zhirinovksi, con el 6,3 por ciento. La periodista liberal Ksenia Sobchak reunía apenas en torno al 1,4 por ciento.
Los sondeos a boca de urna estimaron previamente que Putin cosechó alrededor del 74 por ciento de los votos. Su victoria se daba por sentada, con las encuestas atribuyéndole en torno al 70 por ciento de la intención de voto, lo que dejaba a sus siete competidores sin opciones reales de hacerle frente.
«Estoy convencido de que el programa que sugiero para el país es el correcto», dijo el presidente al votar en un local electoral en la Academia Rusia de las Ciencias en Moscú.
Los comicios se vieron ensombrecidos por una disputa en torno al envenenamiento con gas venenoso del ex doble agente Serguei Skripal en Reino Unido. Londres, Berlín, París y Washington acusan a Moscú de estar detrás del ataque, algo que Rusia niega. Moscú expulsó el sábado a 23 diplomáticos británicos en respuesta a la expulsión por Reino Unido de un mismo número de diplomáticos rusos el viernes.
Putin rechazó hoy que su país tenga armas químicas, incluyendo la que se utilizó en el envenenamiento de Skripal. «Rusia no tiene algo así», dijo Putin a periodistas durante una conferencia de prensa en Moscú, poco después de resultar reelegido para su cuarto mandato. «Hemos eliminado todas nuestras armas químicas bajo el control de observadores internacionales», señaló Putin.
Las relaciones entre Rusia y Occidente ya se habían visto fuertemente deterioradas tras la anexión rusa de la Península de Crimea en 2014. Las elecciones coincidieron de forma simbólica con el cuarto aniversario de esta anexión. Este domingo votaron por primera vez los en torno a 1,5 millones de ciudadanos habilitados en ese enclave en el mar Negro.
La organización de observadores electorales Golos, afín a la oposición rusa, aseguró este domingo que se habían registrado más de 2.500 intentos de manipulación durante las elecciones presidenciales. Los observadores de Golos reportaron muchas irregularidades sobre todo en Moscú, San Petersburgo y Krasnodar. Según el Ministerio del Interior, unos 650 casos fueron denunciados ante las autoridades.
En Internet se difundieron numerosos videos que muestran cómo algunos electores intentaban introducir en las urnas varias papeletas a la vez. Además, los nombres de algunos electores habrían aparecido en varias listas y no todas las urnas habrían estado debidamente selladas.
En cambio, la jefa de la Comisión Electoral Central Ella Pamfilova se refirió a unos comicios transparentes y dijo que no se reportaron infracciones graves.
Los expertos aguardaban con expectativa las cifras de participación electoral, que podrían dar indicios del estado de ánimo del país. Una elevada participación fortalecería la legitimidad de Putin, según estos cálculos. El opositor ruso Alexei Navalny, excluido de los comicios, había llamado al boicot.
De acuerdo con los primeros conteos, la participación a las 18:00 hora local era de casi el 60 por ciento, y de esta manera más elevada que a esa misma hora en 2012. En las elecciones de 2012, que Putin ganó con el 63,6 por ciento de los votos, participó el 65,3 por ciento del electorado. En 2011 se alargaron los mandatos presidenciales de cuatro a seis años.
El mandatario lleva dirigiendo el destino de Rusia desde hace 18 años. Primero como presidente, encadenando dos mandatos consecutivos (de 2000 a 2004 y 2004 a 2008), y después como primer ministro, cargo que ocupó entre 2008 y 2012. Desde 2012 encabeza su tercer mandato presidencial. Antes de la política, Putin hizo carrera como agente de los servicios secretos soviéticos KGB.
La elección de Putin en 2012 estuvo acompañada por masivas protestas. Pero esta vez no se perfilan de momento manifestaciones de este tipo.
Según datos rusos, se contó con la presencia de más de 1.300 observadores extranjeros. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que desplegó en Rusia a poco menos de 600 observadores, presentará sus primeras conclusiones el lunes.