Nueva York/Washington, 20 feb (dpa) – Las protestas en Estados Unidos contra las leyes demasiado blandas que regulan la posesión de armas continuaron creciendo tras una nueva masacre en una escuela y llegaron hasta la Casa Blanca, donde el lunes un grupo de alumnos se tendió en el suelo para recordar a los muertos.
El acto fue organizado por un grupo llamado Teens for Gun Reforms, informan los medios, y fue apoyado por varios cientos de personas. Las organizaciones que defienden una reforma de las leyes de armas convocaron además una gran manifestación para el 24 de marzo en Washington.
El nuevo ataque de la semana pasada en una escuela en Florida, que dejó 17 muertos, desató una ola de indignación y el debate sobre las armas, debido a que el atacante, Nikolas Cruz, de 19 años, tenía un rifle semiautomático que había comprado legalmente y con el que provocó la masacre en apenas unos minutos.
Incluso el propio presidente Donald Trump dijo el lunes que «apoya» la implementación de mayores controles sobre los potenciales compradores de armas de fuego.
Trump habló con senadores sobre un proyecto de ley bipartidista que apunta a mejorar los controles a compradores en los puestos de ventas de armas de fuego, explicó la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders. «Mientras se llevan a cabo debates y se evalúan revisiones, el presidente apoya los esfuerzos para mejorar las bases del sistema de control a nivel federal», afirmó.
Ya durante el fin de semana los supervivientes de la masacre en Florida habían atacado al lobby de armas en Estados Unidos y exigido leyes más estrictas. «A todos los políticos que aceptan donaciones de (la Asociación Nacional del Rifle) NRA, les digo: ¡Qué vergüenza!», aseguró la alumna Emma Gonzales en una protesta el sábado.
Estados Unidos tiene una de las tasas más altas de muertes por armas de fuego entre los llamados países desarrollados, según la Organización Mundial de la Salud.