Manila, 3 mar (dpa) – El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ordenó a la policía que no coopere con los investigadores de derechos humanos de la ONU, informó hoy su portavoz, que apuntó que de todas formas el mandatario sigue abierto a un análisis «imparcial» sobre presuntas violaciones de derechos en el país.
La orden de Duterte de rechazar la investigación de Naciones Unidas se debe a que «piensa que la relatora de la ONU que quiere ir al país es parcial y ya sacó una conclusión anter de investigar», apuntó su vocero Harry Roque.
«Cooperaremos con la gente que (tenga) la integridad de investigar primero antes de sacar una conclusión», dijo Roque.
En una reunión el jueves con policías, soldados y funcionarios de prisiones en la ciudad de Davao, Duterte les dijo: «Cuando esos relatores de derechos humanos lleguen, mi orden es que no contesten».
«No se molesten. ¿Para qué deberíamos contestar? ¿Quiénes son?», señaló el mandatario. «¿Quiénes son para interferir en la forma en la que dirijo mi país?».
Las declaraciones de Duterte se producen después de que en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas Islandia convocara a Filipinas a aceptar la visita de la relatora especial de la ONU Agnes Callamard sin condiciones previas ni limitaciones.
Callamard quiere visitar Filipinas para investigar presuntas violaciones de los derechos humanos en el marco de la violenta campaña del Gobierno contra las drogas ilegales, que dejó más de 4.000 presuntos traficantes o usuarios muertos desde julio de 2016, según cifras oficiales.