Asunción, 9 mar (dpa) – La flamante fiscal general del Estado paraguayo, Sandra Quiñonez, asumió hoy el cargo y aseguró que no va a tolerar ningún acto de corrupción ni prácticas torcidas del pasado.
«La claridad, la transparencia y la honestidad serán nuestros pilares fundamentales, así como elevar los niveles de conciencia en los campos de la gestión y la administracón», agregó Quiñonez.
Paraguay está entre los países con más alto índice de corrupción. En su último informe, la Organización No Gubernamental Transparencia Internacional lo sitúa en el puesto 135 en un ranking de 180 países.
La nueva fiscal general paraguaya, de 49 años, es la primera mujer que accede a tan alto cargo en el sistema judicial del país desde la creación del Ministerio Público en el año 1870.
«Ser la primera mujer que llega a este cargo hace aún mayores el compromiso y la responsabilidad y estoy convencida de llevar a cabalidad este deber con la sociedad y con mi país», dijo la nueva funcionaria paraguaya.
Quiñonez sustituye en el cargo a Javier Díaz Verón, quien es investigado por presunto enriquecimiento ilícito, pero que hasta ahora se negó a renunciar y en enero solicitó un permiso especial para apartarse de sus funciones mientras es investigado.
No obstante, el Senado paraguayo nombró a Quiñonez este jueves, lo que automáticamente significó la salida de Díaz Verón.
La nueva fiscal prometió también empeñarse en la construcción de alianzas estratégicas y el diálogo nacional que considera necesarios para la seguridad jurídica.
«Lo haremos con entereza y valentía, buscando proteger los derechos de todas las personas a quienes representamos, y más aún de los sectores vulnerables y desprotegidos», completó Sandra Quiñonez.
El voto a Quiñonez en el Senado, este jueves, estuvo muy cuestionado debido a que la mujer quedó en el puesto 60 entre 120 aspirantes que se presentaron al concurso de méritos convocado el año pasado por el Consejo de la Magistratura.
El Ministerio Público de Paraguay representa a la sociedad ante los órganos jurisdiccionales del Estado, goza de autonomía funcional y administrativa en el cumplimiento de sus deberes y atribuciones que ejercen el fiscal general del Estado y los agentes fiscales de todo el país.