Berlín, 15 mar (dpa) – La ministra alemana de Educación, Bettina Stark-Watzinger, exigió hoy reducir los retrasos académicos de los alumnos provocados por la pandemia.
La ministra descartó un posible nuevo cierre de las escuelas, en respuesta a la publicación de un estudio que muestra el retraso significativo en la habilidad lectora de los alumnos de cuarto grado debido a la pandemia del coronavirus.
«Es inaceptable que los alumnos de cuarto curso hayan perdido medio año escolar en lectura. La lectura es una de las competencias básicas más importantes», declaró Stark-Watzinger a dpa.
Según una investigación de la Universidad de Dortmund entre casi 4.300 alumnos de primaria, los niños que cursaron el cuarto grado en 2021, tras un año de restricciones por la pandemia, presentaron habilidades lectoras «sustancialmente inferiores» a las de los escolares del mismo curso en 2016.
Según Stark-Watzinger, los alumnos socialmente desfavorecidos quedaron especialmente rezagados durante la pandemia del coronavirus. «No debemos permitir que se retrasen aún más», subrayó.
La ministra hizo referencia a un nuevo programa de recuperación lanzado por el Gobierno de coalición que conforman el Partido Socialdemócrata (SPD), el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes para apoyar a los estados federados a reducir los retrasos en el aprendizaje.
Según la política liberal el estudio demuestra que es una necesidad urgente. Mas de 4.000 centros de enseñanza general y profesional con una elevada proporción de alumnos socialmente desfavorecidos van a ser reforzados con un programa especial de inversiones.
Las habilidades de lectura, que incluyen fluidez y comprensión de texto, se adquieren principalmente en la escuela primaria y se consideran una cualificación clave para el proceso educativo.
Tras los frecuentes cambios entre el aprendizaje a distancia y el presencial o la cancelación de las clases, los investigadores comprobaron que el rendimiento en lectura disminuía de forma constante entre todos los grupos de alumnos de cuarto grado.
La proporción de lectores fuertes y muy fuertes bajó del 44 por ciento en 2016 al 37 por ciento en 2021. El 28 por ciento solo tenía habilidades de lectura débiles o muy débiles. Cinco años antes, esto correspondía a un 22 por ciento de los alumnos, una cifra significativamente inferior.