El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha defendido que el Pacto Social y Político por la Educación tiene que ser un «pacto de todos y no de un partido político, un Gobierno o un Ministerio».
Así lo ha dicho esta mañana durante su intervención en el Pleno del Consejo Escolar del Estado, donde ha asegurado que se trabaja por un pacto «del sector educativo y para el sector educativo».
«Creo que tenemos una buena oportunidad de construir juntos un modelo educativo duradero y alejado de la contienda partidista», ha dicho, mientras ha insistido en que estamos ante una «oportunidad inmejorable» para demostrar a los españoles que «en las cuestiones importantes para el futuro de nuestra Nación somos capaces de sentarnos a dialogar, de buscar puntos en común y lograrlo».
En este sentido, ha insistido en que la Educación es «una garantía para la mejora del nivel de vida de los ciudadanos, pero también para progreso nuestro país», por lo que ha hecho un llamamiento a toda la sociedad para que se «implique y se alcance la deseada estabilidad educativa».
Méndez de Vigo ha reiterado en la idea de que el Pacto educativo debe de incorporar dos elementos. Por un lado, la necesidad de una mayoría supercualificada para poder revisar el acuerdo y evitar así que cualquier nuevo Gobierno que llegue lo cambie: «Así se ha hecho en otros países donde el Pacto ha sido un elemento capital de la mejora del sistema educativo». Y por otro lado, ha defendido que el Pacto vaya acompañado de un pacto presupuestario «donde se fijen unos objetivos realistas a lo largo de los distintos ejercicios presupuestarios».
Los datos dicen que tenemos un buen sistema educativo
El ministro de Educación, Cultura y Deporte ha subrayado que el sistema educativo español «es bueno», pero ha reconocido que «hay cosas que mejorar».
En este sentido ha agradecido la labor de los casi 700.000 profesores que trabajan en los más de 28.000 centros educativos de España. A ellos ha atribuido el éxito de, por ejemplo, el último Informe PIRLS de comprensión lectora, donde entre los años 2011 y 2016 nuestro país es el que ha experimentado el segundo mayor crecimiento de la OCDE, pasando de 513 a 528 puntos.
Méndez de Vigo se ha referido también a PISA 2016, donde nuestro país ha conseguido reducir a la mitad la proporción de alumnos rezagados y donde 3 de cada 4 profesores de España (el 73%) declaraba sentirse satisfecho con su profesión, frente al 51% del promedio de la OCDE y el 46% del total de la Unión Europea. «Son unos datos para estar satisfechos», ha asegurado.
Íñigo Méndez de Vigo ha recordado que España ha conseguido rebajar la tasa de abandono escolar temprano del 32% que marcaba en el año 2004, al 18,2% actual, «ocho puntos menos que en 2012, y que lo convierte en el mejor de la serie histórica». «Un dato aplaudido por la Comisión Europea el pasado mes de noviembre en el Monitor Report 2017, donde reconocía el éxito de las políticas españolas para reducir la tasa de abandono escolar temprano», ha señalado.
En su discurso ha recordado también que la inversión pública en Educación aumenta a un ritmo de 1.500 millones de euros anuales, alcanzando hoy los 47.883 millones de euros. «Esta cifra aumenta hasta 49.418 millones de euros si incluimos el gasto de las universidades públicas».
Antes de terminar, Méndez de Vigo ha repetido que la prioridad del Gobierno es que «nadie se quede sin estudiar por motivos económicos», y por ello ha hecho hincapié en la histórica cifra de 1.420 millones de euros que destina el Gobierno en 2017 para becas y ayudas al estudio. «Una cantidad que se va a incrementar en los Presupuestos Generales de 2018», ha asegurado.