(dpa) – El líder del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), Martin Schulz, quiere que en un posible nuevo Gobierno de coalición con los conservadores Alemania tenga un papel activo en la Unión Europea (UE), según declaró hoy.
Los conservadores y socialdemócratas se reunieron de nuevo hoy para analizar una posible alianza tras las elecciones del pasado 24 de septiembre, fecha desde la cual la canciller Angela Merkel gobierna de forma provisional ante la imposibilidad de formar una nueva coalición.
Schulz quiere que uno de los resultados de la reunión sea un acuerdo para hacer que Alemania «vuelva a ser el motor de la política europea». El político socialdemócrata se mostró optimista sobre lo que puede ser un «objetivo común».
En la reunión de hoy, Schulz, Merkel (Unión Cristianodemócrata) y el líder de la Unión Cristianosocial (CSU), Horst Seehofer, debatirán sobre Europa. «Este es con seguridad uno de los grandes temas para constituir el futuro Gobierno», declaró sobre el encuentro en la sede de la CDU.
En este ámbito existen posiciones encontradas, sobre todo entre el SPD, que quiere una mayor integración hacia unos Estados Unidos de Europa, y la CSU, que lo rechaza. Como trasfondo están también las propuestas del presidente francés, Emmanuel Macron, que quiere, entre otras cosas, un presupuesto propio de la zona euro y un ministro de Finanzas europeo.
Previamente, el ministro de Exteriores alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, reclamó el día anterior en la televisión pública alemana ARD, que Macron debe recibir finalmente una respuesta de Alemania a sus planes de reforma para Europa.
Otros de los temas que centraron el encuentro de hoy fueron las reformas fiscales en Alemania o el clima. Los negociadores de los tres partidos desistieron del objetivo de lograr reducir las emisiones de dióxido de carbono hasta un 40 por ciento hasta el año 2020. En su lugar acordaron que se alcance un paquete de medidas con el que se logre alcanzar lo más cerca posible este objetivo, según pudo saber dpa de fuentes cercanas.
Los líderes de los tres partidos que podrían gobernar los próximos cuatro años en Alemania se reunieron por primera vez el domingo en una primera toma de contacto para sopesar si existen puntos en común como para abrir las negociaciones formales para reeditar el Gobierno de gran coalición. De acuerdo con Schulz, el primer día reinó «una atmósfera muy constructiva» y espera que se pueda continuar con las conversaciones.
Los primeros contactos concluirán este jueves por la tarde. El viernes deberá saberse ya si los partidos recomendarán o no a sus cúpulas entablar negociaciones para un Ejecutivo de coalición. Después de eso, el 21 de enero, el SPD votará en un congreso extraordinario si sigue adelante y una vez acordado un contrato de coalición, éste será sometido al voto de sus militantes.
El fracaso del primer intento de Merkel de formar Gobierno con ecologistas y liberales a finales de noviembre obligó al SPD a sentarse de nuevo con quienes fueron sus socios en la pasada legislatura para intentar evitar un Ejecutivo en minoría, con la inestabilidad que eso conlleva, o nuevas elecciones. En un primer momento, el SPD había anunciado su decisión de volver a la oposición tras registrar el peor resultado electoral de su historia después de cuatro años compartiendo el poder con Merkel.