Londres/Liverpool, 3 may (dpa) – Si hay algo que distingue al Liverpool del entrenador alemán Jürgen Klopp, además de su fútbol ofensivo, es la energía que transmite en el campo. Es un equipo convencido y con una fe inquebrantable, argumentos a los que se aferra para dar el golpe ante el Real Madrid el 26 de mayo en Kiev.
«Ellos tienen experiencia, nosotros no. Pero estaremos realmente en llamas, como puedes imaginar», dijo Klopp tras la sufrida clasificación a la final de la Liga de Campeones en campo de la Roma.
El Liverpool cuenta con una historia envidiable a nivel europeo, como lo certifican sus cinco coronas continentales, pero pocos hubieran apostado al comienzo de la temporada por que el equipo de Klopp estaría en el final. Otros clubes ingleses, como el Chelsea, el Manchester City o el Manchester United, figuraban a priori por delante.
Sin embargo, los «reds» cuentan con el valor intangible de su mística y también con un entrenador que generó una conexión muy especial con Anfield. Además, por supuesto, de un trío atacante – Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané- que es dinamita.
Tras superar con drama a la Roma por un global de 7-6 después de perder 4-2 en la capital italiana, Klopp recordó todo lo que debió luchar el Liverpool para llegar a Kiev. Comenzando por los encuentros de la fase previa del torneo ante el Hoffenheim.
«Tuvimos que jugar la clasificación. Pero sabíamos que encajaríamos bien en el torneo una vez dentro», reconoció el entrenador alemán.
Pese a que el Real Madrid parte como favorito, Klopp aseguró que el Liverpool no es un club que se conforme con llegar a final. «Cuando perdimos la final de la Copa de la Liga, la gente en la calle no me felicitaba por haber alcanzado la final. Las medallas de plata no las cuelgan en (el campo de entrenamiento de) Melwood», recordó el técnico.
«Llegar a una final es bonito, pero más bonito es ganarla. Estaremos listos», vaticinó Klopp. El único antecedente entre ambos equipos en una final europea sonríe al Liverpool, que propinó a los blancos en 1981 una de las pocas caídas en una definición en su historia.
Los medios ingleses, sin embargo, advirtieron de que el Liverpool deberá mejorar tras sufrir más de lo previsto ante la Roma. Aunque algo parecido puede decirse también del Real Madrid y su serie ante el Bayern Múnich.
«Si se cree en las fuerzas sobrenaturales, entonces estuvieron del lado del Liverpool en el momento decisivo», escribió el diario «The Independent». Aunque Klopp no tuvo dudas al considerar al Liverpool un merecido finalista. «Al 100 por ciento», señaló.
En el campo, Klopp cuenta con 11 soldados, pero su compatriota Loris Karius es sin duda una voz importante para el entrenador. «Es hora de que el Liverpool vuelva a ganar el título», dijo el arquero a dpa tras el encuentro. «Queremos darle este trofeo a nuestros fans».
El Liverpool ganó por última vez la Champions en 2005, cuando remontó una épica final ante el Milan en Estambul. Y el sueño es repetir aquella gesta.
«Queremos hacerle la vida imposible al Real Madrid», prometió Karius. «Es un tremendo desafío estar en la final y enfrentar al defensor del título», agregó el portero de 24 años, dejando en claro que en Anfield aún tienen mucha hambre.
Por Philip Dethlefs y Annette Reuther (dpa)