Madrid, 3 feb (dpa) – «La librería», drama dirigido por Isabel Coixet, fue coronado hoy mejor película en la gala de los Premios Goya en España, en la que cosechó en total tres galardones, frente a los diez que obtuvo «Handia», otra de las grandes favoritas.
La directora catalana se alzó también con el de mejor guión adaptado y mejor dirección. «Pues igual me lo merezco y todo», dijo entre risas al subir al escenario del auditorio del hotel Marriott, donde se celebró una ceremonia más feminista y plurilingüe que nunca.
«La librería», que será presentada internacionalmente en el Festival de Cine de Berlín, narra la historia de una mujer viuda que llega a un pueblo de la costa inglesa dispuesta a cumplir su sueño de abrir una librería y se topa con la oposición de una poderosa mujer.
Coixet recordó hoy «a todas esas personas que todavía leen libros, que van al cine y compran entradas. A todas las mujeres, sobre todo a mi madre porque cuando yo era pequeña y me escaqueaba de los quehaceres de la casa y mi padre se ponía enfermo, ella decía: ‘tú deja a la niña que lea, que de algo servirá'», expresó emocionada.
Otra de las grandes ganadoras de la noche fue «Handia», una película rodada en euskera que cuenta la historia real de un hombre aquejado de gigantismo que vivió en el siglo XIX. Dirigida por Aitor Arregi y Jon Garaño, obtuvo en total diez galardones, frente a los tres que cosecharon «La librería» y «Verano 1993», otra de las favoritas.
«Handia» se hizo, entre otros, con el premio al mejor actor revelación -para Eneko Sagardoy-, guión original, vestuario, montaje dirección de fotografía y efectos especiales.
La directora de «Verano 1993», Carla Simón, dedicó uno de los premios a sus padres biológicos y a las personas de su generación que murieron víctimas de VIH. La película, un drama autobiográfico rodado en catalán que cuenta el primer estío de Simón tras la muerte de su madre, brindó el Goya a la mejor actriz revelación a Bruna Cusí y su compañero de reparto, David Verdaguer.
Durante la noche, en el escenario hubo agradecimientos en español, inglés, catalán e inglés, dado que la de hoy fue la edición más plurilingüe de los 32 años de historia de los Goya.
El auditorio del hotel Marriott de Madrid se inundó además de abanicos rojos para pedir igualdad de género en el cine tras el movimiento feminista mundial impulsado recientemente desde Hollywood a raíz del escándalo relacionado con abusos sexuales en la industria.
«Cuántos abanicos, qué emoción», expresó al borde de las lágrimas la vicepresidenta segunda de la Academia del Cine español, la actriz Nora Navas, quien lanzó un discurso feminista en el que pidió «dar un paso adelante por la paridad».
«Queremos demostrar a hombres y mujeres que desean dedicarse a este oficio que vamos a defender la igualdad de oportunidades. Solo derrotando la superidad de género, derrotaremos también al monstruo de la violencia contra las mujeres», expresó sobre el escenario.
La gala, conducida por primera vez por los cómicos Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes, contó con monólogos, chistes y números musicales.
La veterana actriz Marisa Paredes, protagonista de algunas de las más míticas cintas de Pedro Almodóvar, recogió el Goya de honor y comparó la vida de una actriz con «un tiovivo o una ruleta de la fortuna».