Berlín, 4 abr (dpa) – A punto de cumplir 50 años el próximo 28 de mayo, la cantante australiana Kylie Minogue sorprende con sonidos country en su nuevo álbum, «Golden», que sale a la venta el 6 de abril.
Hace dos semanas Minogue presentó algunos de sus nuevos temas en el templo berlinés de la música electrónica, el mítico Berghain. Y a los cientos de fans que pudieron verla no pareció importarles esa apuesta por el country. Para ellos, sigue siendo un icono del pop que puede hacer lo que quiera, sea cual sea el sonido con el que quiera redefinirse.
El primer single del disco, «Dancing», introduce suavemente el nuevo estilo de Minogue. El tema se basa en el pop glam que la hizo famosa en sus tres décadas de carrera, pero de fondo se escuchan un banjo y chasquidos de dedos. Seguramente sus fans habrían esperado algo más jugoso de un tema con ese título, que queda muy por detrás de éxitos anteriores como «Can’t Get You Out Of My Head» o «All The Lovers».
Por otro lado, no se la puede acusar de intentar convertirse en una defensora de Johnny Cash y su tipo de música. Minogue sigue considerándose una cantante pop que tiene su hábitat natural en la pista de baile. Pero en esta ocasión se escuchan a menudo palmas y «uuh aahs» que seguramente harán las delicias de muchos amantes del country en temas como «One Last Kiss» o «Stop Me From Falling».
El country es un fenómeno musical que en los últimos años ha ganado muchos adeptos, también entre artistas que hasta ahora tenían poco que ver con él. Este estilo, típico del Estados Unidos rural y con un público propio, se considera una garantía de éxito. Y Kylie no ha sido la primera en darse cuenta.
«Golden» se publicita según las reglas propias del género. El disco se ha grabado, por supuesto, en Nashville (Tennesee), la meca del country. Algunos podrían pensar que se ha pasado de la raya, pero no sería la número uno de la música australiana si no fuese capaz de acallar a los críticos con su encanto.
Kylie es mucho más que su música, además del ejemplo de que una estrella del pop también puede tener éxito sin los escándalos y maldades a menudo frecuentes en ese mundo.
Incluso parece haber superado sin daños su mediática separación de su prometido Joshua Sasse, 19 años menor que ella, hace alrededor de un año. Las supuestas infidelidades del joven actor británico también forman parte de este nuevo disco: «Cuando comencé a trabajar en 2017 en el álbum, no solo fue una vía de escape sino también una especie de liberación», explicó. «Había pasado una fase muy difícil y estaba muy frágil».
Al escuchar «Golden», uno se tropieza continuamente con pasajes que se refieren a esa época de su vida. Por ejemplo, en el animado tema «A Lifetime to Repair» canta: «Si vuelvo a resultar herida una vez más, necesitaré una vida para repararme».
El disco cuenta con algunas canciones de esas que invitan a mover el cuerpo, pero concluye con «Music’s Too Sad Without You», un melancólico dueto con Jack Savoretti, quien entró en el «top ten» británico con sus dos últimos trabajos.
Minogue podría haber aprovechado la ocasión para demostrar por qué es una de las estrellas del pop más grandes y sólidas del panorama musical poco antes de cumplir los 50. Sin embargo, ha preferido experimentar con nuevos ritmos. Habrá que ver si «Golden» convence a los fans.
Por Sebastian Fischer (dpa)