Lisboa, 12 may (dpa) – Israel ganó hoy la 63ª edición del concurso de la canción Eurovisión de la mano de Netta Barzilai, una artista que se ganó a los espectadores con su originalidad y su mensaje reivindicativo.
Tras la votación de los jurados de cada país el favorito era Cesár Sampson con el tema soul «Nobody but you», por Austria, pero el voto del público en los 43 países que forman parte de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y naciones asociadas dio vuelta el resultado y le dio la victoria a Netta, con «Toy».
La artista, de 25 años, llamó la atención desde el principio por su forma de vestir y porque su fornido cuerpo no cumple con los estándares de belleza impuestos. De eso precisamente habla «Toy», un tema mezcla de pop coreano con hip hop en el que «samplea» con la voz y hasta incluye cacareos. La letra habla del «despertar del poder femenino y la justicia social».
El mensaje es muy directo: «I’m not your toy» (no soy tu juguete) e incluye frases como «mujer maravilla, nunca olvides que eres divina y él lo va a lamentar».
Israel tiene tradición de romper moldes en Eurovisión: hace 20 años obtuvo una de sus tres victorias en el certamen con Dana International, la primera transexual que ganó el concurso.
España quedó entre los últimos lugares, en el puesto 23 de los 26 finalistas, pese a que la pareja que representaba al país, Amaia y Alfred, tuvo una buena actuación. Sin embargo, «Tu canción», interpretada en español, no conmovió al público, que le dio un puntaje muy bajo en comparación con los jurados.
Los dos jóvenes (Amaia tiene sólo 19 años y Alfred, 21) se metieron al público en el bolsillo en el concurso televisivo español Operación Triunfo, que ella ganó. El programa fue un fenómeno este año en España y sirvió también para que los fans eligieran por votación la canción para Eurovisión.
Amaia y Alfred se conocieron y se enamoraron allí, y conquistaron a los espectadores con su romance y su candidez, pero el fenómeno no parece haber convencido fuera de las fronteras de su país.
Austria acarició la victoria con Cesár Sampson, al igual que Eleni Foureira («Fuego»), que representaba a Chipre, que hasta que no se anunció el puntaje final podría haber sido la ganadora en lugar de Israel debido al estrecho margen. Foureira, bautizada como «la Beyoncé mediterránea», era otra de las grandes favoritas en las apuestas previas.
En cuarto puesto quedó Alemania, con Michael Schulte («You let me walk alone»), una canción inspirada en su propia historia sobre la muerte de su padre que hizo saltar las lágrimas entre el público presente en el Altice Arena de Lisboa.
El momento más difícil de la noche lo vivió la canditada británica SuRie, que en medio de su actuación de vio sorprendida por un espontáneo que se subió al escenario y le quitó el micrófono. Fue apartado por los encargados de la seguridad sin que se entendiera cuál era su reivindicación.
Pese a la sorpresa, SuRie continuó cantando con aplomo y por eso declinó repetir su actuación al final de la gala como le ofrecieron. Pese a su buena performance acabó en el puesto 24.
En total competían en Eurovisión 43 países, pero en dos semifinales se redujo el número a 26 en la ceremonia final, que fue seguida según los organizadores por 200 millones de telespectadores.
Los llamados «cinco grandes», los países que más dinero aportan al concurso, pasan todos los años directo a la final: España, Alemania, Italia, Francia y Reino Unido. Así como el anfitrión, en este caso Portugal.
El año pasado el ganador fue el portugués Salvador Sobral con su balada «Amar pelos dois», y según los críticos este año se notó el «efecto Sobral» porque muchos más cantantes de lo habitual actuaron en su lengua en vez del inglés.
Uno de los momentos más conmovedores de la noche fue la actuación en el intermedio de Sobral, de 28 años, que estuvo al borde de la muerte. Debido a un grave problema cardíaco el músico estuvo meses esperando para un trasplante, que al final pudo hacerse en diciembre. Que pudiera estar cinco meses después sobre el escenario de Eurovisión y en muy buena forma fue casi un milagro. Pero además, actuó con uno de sus máximos ídolos, el brasileño Caetano Veloso (75).
Como es habitual, los jurados de los 43 países -también está Australia por la enorme cantidad de seguidores que tiene allí el concurso- emiten su voto, al que después se le suma el del público, que puede votar por app o por teléfono, pero está prohibido apoyar al propio país.
Por Romina López La Rosa (dpa)