Lima, 3 mar (dpa) – El indultado ex presidente peruano Alberto Fujimori fue internado hoy en una clínica por problemas de salud cuya gravedad se ignora, según informó él mismo a través de Twitter.
“Fui hospitalizado porque desde la madrugada presenté deshidratación aguda, complicada luego con taquicardia. Los médicos van a descartar un cuadro de fibrilación auricular», escribió Fujimori, de 79 años.
El médico de cabecera del ex mandatario, Alejandro Aguinaga, dijo que su paciente tuvo un día «muy complicado», que comenzó con un cuadro de deshidratación, y que en la clínica recibe tratamiento y se le practican exámenes.
«La deshidratación debería estar compensada hacia mañana. Sobre los otros cuadros vamos a ver qué dicen los cardiólogos. Ha sido evaluado por gastroenterólogos también», agregó ante reporteros Aguinaga, quien es además un destacado líder político del fujimorismo.
Es la segunda vez que Fujimori es internado desde que recibió el indulto en Navidad, pues en enero permaneció dos días en la clínica por problemas de arritmia cardíaca y baja presión arterial.
Aguinaga dijo que la deshidratación comenzó probablemente por alimentos consumidos y negó que hechos recientes, como la denuncia de que su hija Keiko recibió financiación para la campaña por parte de la cuestionada constructora brasileña Odebrecht, hayan influido.
El médico también descartó algún impacto en la salud del ex presidente derivado del hecho de que su hijo Kenji haya renunciado al partido derechista radicial Fuerza Popular (FP), que lidera Keiko y de cuya bancada parlamentaria ya había sido expulsado, inmediatamente después de que se revelara la conexión con Odebrecht.
La denuncia fue hecha por el ex representante de esa empresa en Lima Jorge Barata, quien ante un fiscal peruano reveló detalles de cómo entregó 1,2 millones de dólares para la campaña de FP en 2011.
Fujimori recibió el indulto por problemas de salud, aunque médicos que han accedido a los expedientes coinciden en que no hay ninguna enfermedad grave o que no pueda ser atendida desde la prisión.
El ex mandatario vive en una lujosa y apartada casa en el distrito limeño La Molina, cuya alquiler de 5.000 dólares mensuales, según Aguinaga, es pagado por amigos que juntan fondos para ello.