Los tiempos han cambiado, tanto en el deporte como en la vida en general, y prueba de ello es como han ido evolucionando los estadios que acogen pruebas deportivas. De un tiempo a esta parte las grandes pantallas, palcos VIP, tiendas o zonas temáticas son parte de todo el universo paralelo que se vive en el mundo deportivo.
Sin duda los estadios de fútbol son una parte esencial del juego y brindan el lugar perfecto para que los aficionados se reúnan y animen a sus equipos favoritos. En los años 70 se construyeron varios estadios que se convertirían en parte de la historia del deporte.
Primer estadio con una cúpula
El Astrodome, inaugurado en 1965, fue el primer estadio con cúpula del mundo. Su icónico techo estaba hecho de paneles translúcidos que permitían la entrada de luz natural. Fue el hogar de los Houston Oilers y los Houston Astros y fue sede del Super Bowl VIII. El Astrodome no sólo fue una maravilla de la ingeniería, sino también un punto de inflexión en la industria del deporte. Su interior con aire acondicionado fue un bienvenido alivio del clima cálido y húmedo de Houston, lo que lo convirtió en un destino popular para los fanáticos. El Astrodome también acogió varios otros eventos, incluidos conciertos y rodeos. A pesar de su eventual cierre en 2008, el Astrodome sigue siendo un símbolo de innovación y un testimonio del poder del ingenio humano.
Three Rivers
Construido en 1970, el estadio Three Rivers era conocido por su forma circular única y su diseño simétrico. Fue el hogar de los Pittsburgh Steelers y los Pittsburgh Pirates y fue sede de numerosos partidos de playoffs y campeonatos de la Serie Mundial. El diseño del estadio permitía vistas sin obstáculos desde todos los asientos, lo que lo convertía en uno de los favoritos de los aficionados. El estadio Three Rivers también fue escenario de varios momentos históricos, incluida la «Inmaculada recepción» de Franco Harris en el partido de playoffs divisional de la AFC de 1972. El estadio finalmente fue demolido en 2001, pero su legado sigue vivo en los recuerdos de los aficionados que animaban a sus equipos desde sus gradas.
Candlestick Park
Inaugurado en 1960, Candlestick Park era conocido por sus condiciones ventosas y frías, lo que lo convertía en un lugar desafiante para jugar tanto para los equipos locales como para los visitantes. Fue el hogar de los San Francisco 49ers y los San Francisco Giants y albergó varios momentos memorables, incluido «The Catch» de Joe Montana en el juego del Campeonato de la NFC de 1982. Candlestick Park también fue sede de varios conciertos, incluida la última presentación en vivo de The Beatles en 1966. A pesar de su eventual cierre en 2014, Candlestick Park sigue siendo un hito querido en San Francisco y un testimonio de la rica historia deportiva y cultural de la ciudad.
Para muchos aficionados el Astrodome, el Three Rivers Stadium y el Candlestick Park fueron tres de los mejores estadios de fútbol de los años 70. Cada estadio tenía su diseño e historia y ya son leyendas deportivas