Bonn/Londres, 9 abr (dpa) – Gracias al mayor telescopio de la historia de la astronomía, un equipo internacional de científicos logró captar las imágenes hasta ahora más detalladas de un agujero negro que expulsa materia, informó el Instituto Max Planck de Radioastronomía en Bonn, en el oeste de Alemania.
La investigación permite echar una mirada extraordinaria al surgimiento de los llamados jets, chorros con los que enormes agujeros negros devuelven al espacio una parte de la materia que ha sido absorbida por sus torbellinos. Los científicos del Instituto Max Planck y sus colegas presentaron sus análisis en la revista especializada «Nature Astronomy».
La mayoría de las galaxias tiene un enorme agujero negro en el centro. En muchas de ellas se han observado jets, de los cuales emana en forma vertical un plasma casi tan veloz como la luz del torbellino de materia del agujero negro. Aún se sabe muy poco sobre el proceso de formación de estos jets.
En busca de una respuesta, los astrónomos interconectaron varios radiotelescopios terrestres y espaciales para convertirlos en un megatelescopio virtual con un diámetro de 350.000 kilómetros, una magnitud casi igual a la distancia que existe entre la Luna y la Tierra.
El llamado «RadioAstron» es así el mayor telescopio en la historia de la astronomía, destacó el Instituto de Bonn. Los expertos enfocaron el telescopio gigante al enorme agujero negro en el centro de la galaxia Perseus A, que lleva el número de catálogo NGC 1275.
«El resultado fue sorprendente. Se ve que la extensión en la anchura medida en los jets es mucho mayor que la de los modelos preferidos actualmente para investigar el origen de estos chorros de materia», señaló Gabriele Giovannini, del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia, principal autor del estudio.
«El jet en NGC 1275 fue reiniciado apenas hace unos diez años y aún sigue en proceso de formación», agregó Masanori Nakamura, coautor y miembro de la Academia Sinica de Taiwán. «Esto ofrece una oportunidad única de seguir el crecimiento del jet en un agujero negro en una fase muy temprana.»
Gracias al megatelescopio virtual es posible observar la estructura del jet en la galaxia a 230 millones de años luz de distancia con un grado de detalles nunca alcanzado hasta ahora, explicó Anton Zensus, coautor y miembro del instituto alemán que participó en el estudio con su telescopio ubicado en Effelsberg, en el oeste alemán.