(dpa) – Muchos pensaban que la final del Europeo de balonmano la jugarían mañana Francia y Dinamarca, actuales campeones mundiales y olímpicos, respectivamente. Pero el oro en Zagreb será para España o Suecia.
Ambas selecciones llegaron por sorpresa al partido definitivo. España tumbó el viernes a Francia por 27-23 y Suecia eliminó después a Dinamarca por 35-34 en la prórroga.
Campeona del mundo en 2005 y 2013, España es una de las principales potencias del balonmano en lo que va de siglo. Sin embargo, siempre se le escurrió el oro continental. Fue subcampeona europea en 1996, 1998, 2006 y 2016 y se colgó el bronce en 2000 y 2012. El oro, de momento, le es esquivo.
«Tenemos que conseguirlo», señaló el viernes Joan Cañellas tras la victoria sobre Francia. «Perder finales duele mucho, demasiado. Has hecho un esfuerzo enorme, has ganado a rivales durísimos y te vuelves a casa con sensación de derrota, como si no hubieras hecho nada o incluso como si hubieras hecho el ridículo. Nos pasó hace dos años, en el pasado Europeo, ante Alemania, y todos lo recordamos como si fuera ayer».
España demostró su fortaleza el viernes, cuando infligieron a la Francia de Nikola Karabatic su primera derrota desde mayo de 2017. Francia, la bestia negra del balonmano español durante tantos años, no encontró soluciones para superar la férrea defensa de los hombres de Jordi Ribera.
Uno de los nombres propios del partido del viernes fue el veterano arquero Arpad Sterbik. Recibió una llamada esta semana para unirse a la concentración tras la lesión de Gonzalo Pérez de Vargas. «Del salón de casa a la pista de juego», bromeó el viernes el «speaker» en Zagreb.
Sterbik sufrió muchas lesiones en los últimos tiempos, pero se mantiene fino en los lanzamientos de siete metros -los penales de balonmano-. El viernes paró tres. «Es una máquina», lo alabó Cañellas. «Cuando lanzas contra un portero como Arpad, tienes un poco de miedo. Y ese miedo está siempre en tu cabeza».
Suecia, sin embargo, cree firmemente en sus posibilidades. «Si hemos ganado a Croacia, que era el anfitrión, y a Dinamarca, podemos ganar también a España», señaló el jugador Mattias Zachrisson.
Los suecos están de regreso a una final europea 16 años después. ¿La razón? «Corremos mucho más que la mayoría de los equipos», opina Zachrisson. Físicamente son el mejor equipo en la actualidad y además cuentan con dos de los mejores porteros del mundo, Andreas Palicka y Mikael Appelgren.
Por Nils Bastek