(dpa) – El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, aseguró que acabará con las compañías y organizaciones que apoyan a la insurgencia comunista en su país.
«Mis órdenes son en realidad de destruir, de destruir el aparato», dijo. «Vamos a aniquilar a los rebeldes comunistas. Acabaremos con ellos», señaló el mandatario en rueda de prensa a su llegada de una visita a India.
Duterte dijo que su Gobierno «destruirá» la insurgencia comunista y también atrapará a los que apoyan económicamente a los comunistas y pondrá fin a sus actividades.
«A aquellos que están en el frente legal, escuchen: ‘no somos estúpidos'», dijo. «Si descubrimos que están dando dinero (a los insurgentes comunistas), les haré la vida un infierno», amenazó.
«A los que dan grandes cantidades de dinero, les cancelaré los permisos», añadió. «Ustedes están financiando una organización enfocada en destruir mi país, nuestro país»,añadió.
Duterte puso fin a las conversaciones de paz con los insurgente comunistas en noviembre pasado y en diciembre buscó en los tribunales declarar formalmente terroristas a los insurgentes.
Reiteró de nuevo que las negociaciones de paz con los terroristas «se han acabado» y que no volverán a reanudarse pese a los llamamientos de algunos sectores, entre ellos de organizaciones de derechos humanos y eclesiásticas.
Los rebeldes comunistas luchan contra el Gobierno de Filipinas desde finales de los 60, por lo que se convierte en una de las insurgencias izquierdistas en activo más longevas en Asia.