Roma, 17 feb (dpa) – El papa Francisco reactivó la Comisión Pontificia para la Protección de Menores (CPPM), que tiene como cometido la prevención de los abusos sexuales a menores y la atención a las víctimas, informó hoy el Vaticano.
Francisco había sido criticado por no renovar el mandato de tres años de la CPPM cuando este expiró, en diciembre pasado.
Según el comunicado emitido hoy, la comisión retomará su trabajo de nuevo bajo la presidencia del cardenal Sean O’Malley, arzobispo de Boston, y contará con 16 miembros, entre ellos nueve recién nombrados.
«El papa Francisco ha mostrado mucha consideración y oración al nombrar a estos miembros. Los comisarios recién nombrados añadirán una perspectiva global a la protección de los menores y adultos vulnerables», afirmó O’Malley.
Según el cardenal, el trabajo de la comisión consiste «en ayudar a las Iglesias locales de todo el mundo en sus esfuerzos por proteger a todos los niños, jóvenes y adultos vulnerables de posibles daños».
Entre los nuevos miembros hay víctimas de abusos que pidieron mantener el anonimato, señaló el Vaticano.
El año pasado, dos conocidos miembros, a su vez víctimas de abusos, renunciaron. La irlandesa Marie Collins dijo que lo hacía por frustración por el lento trabajo y los obstáculos a los que se enfrentaba la comisión en el Vaticano.
El anuncio del Vaticano llega semanas después de las críticas recibidas por Francisco durante su viaje a Chile. El papa argentino insistió entonces en que no había pruebas de que el obispo chileno Juan Barros conociese y ocultase casos de abusos protagonizados por otro religioso.
Las declaraciones de Francisco generaron indignación. El pontífice se disculpó poco después por los términos empleados, aunque siguió mostrándose convencido de la inocencia de Barros.
Francisco decidió enviar además a Chile para indagar sobre el caso al arzobispo de Malta, Charles J. Scicluna, que investiga los casos de abusos sexuales dentro de la Iglesia católica.
Scicluna viajará al país sudamericano entre el 20 y el 23 de febrero «para escuchar a quienes han manifestado la voluntad de dar a conocer elementos que poseen» sobre el tema, señaló el Vaticano en un comunicado a principios de febrero.
Además, el obispo de Malta se reunirá hoy en Nueva York con Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de los abusos que supuestamente encubrió Barros.
«Esperemos que esto y lo que sigue traiga un fin al sufrimiento causado y a la falta de respeto mostrada hacia estos supervivientes de (Fernando) Karadima en la Iglesia (católica)», tuiteó Marie Collins.
El padre Fernando Karadima, un influyente sacerdote de Santiago de Chile que fue hallado culpable por el Vaticano de pedofilia en 2011, supuestamente contó con la protección de Barros.
El jueves, el Vaticano confirmó una información de prensa según la cual Francisco dijo a jesuitas durante su viaje a Chile que recibe regularmente y de forma privada a víctimas de abusos.
«Debemos escuchar lo que siente alguien que fue víctima de abuso. Los viernes -a veces es público y a veces no- me reúno con algunas (víctimas)», dijo el papa.
La revista jesuita «Civilta Cattolica» informó además que Francisco dijo que no debe consolar que las estadísticas muestren que sólo un porcentaje pequeño de los sacerdotes son pedófilos.
«Alguien incluso puede decir (…) ‘el porcentaje de pedófilos que son sacerdotes católicos no alcanza el dos por ciento, es el 1,6 por ciento. No es tanto’. Pero es terrible incluso si uno solo de nuestros hermanos lo es», señaló.