Londres/Moscú, 4 abr (dpa) – Si el envenenamiento del ex doble agente ruso Serguei Skripal y su hija y sus consecuencias políticas fueran una película, tendría seguramente malas críticas: todo lo que ha ocurrido en las últimas semanas es difícil de creer.
Londres y Moscú están inmersos en una fuerte disputa que ha desatado una grave crisis diplomática internacional, mientras las víctimas siguen hospitalizadas. La pregunta es si alguna vez se conocerá la verdad de un caso muy difícil de resolver. Algunas claves:
¿Qué pruebas ha presentado Londres para acusar a Moscú?
Hasta ahora ninguna. Los investigadores británicos determinaron que en el ataque contra Serguei Skripal y su hija Yulia se utilizó el agente nervioso Novichok, que en el pasado se produjo en la antigua Unión Soviética. Eso no convierte sin embargo de forma automática a Moscú en el cerebro del atentado.
En teoría, los laboratorios estatales de otros países que investigaron el agente tóxico con fines de protección podrían haberlo fabricado también, según apunta el químico alemán Ralf Trapp. Entre ellos está el propio Reino Unido, que cuenta con un laboratorio en el centro de investigación militar de Porton Down.
¿Por qué es tan difícil determinar la procedencia del veneno?
«Es posible pero para ello se requiere acceso a diversas sustancias para compararlo», explica Trapp, que también trabajó como asesor independiente para la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
Para ello hay que buscar mezclas e impurezas en las muestras, rastros químicos que pueden llevar al origen de la sustancia. El problema es que «ello requiere tener las muestras de control correspondientes de ese lugar de origen», según Trapp.
Los expertos de la OPAQ convocados por Reino Unido darán a conocer los resultados de sus investigaciones la próxima semana. Estas deberán determinar si se usó un agente nervioso y cuál fue. De todas formas, no permitirán esclarecer quién está detrás del ataque.
¿Cómo llegó entonces Londres a acusar a Moscú?
El hecho de que Novichok se produjera antes en la Unión Soviética es sólo una de varias pistas, según el Gobierno británico, que asegura que hay más pruebas. ¿Pero cuáles? El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, culpó incluso a Moscú de producir y almacenar Novichok para potenciales ataques.
¿Es cierto o es sólo una de las exageraciones a las que tiende el jefe de la diplomacia británica? Lo cierto es que ha habido una acumulación de misteriosas muertes de ex espías y críticos del Kremlin en Reino Unido. A mediados de marzo, el empresario crítico del Kremlin Nikolai Glushkov apareció muerto. La policía investiga un presunto asesinato tras detectar rastros de violencia en su cuello. La ministra de Interior, Amber Rudd, volvió a sacar a la luz 14 casos que podrían estar, en su opinión, relacionados con Rusia.
¿Cómo reacciona ahora Moscú ?
Rusia se siente confirmado en su teoría de que sin pruebas no hay culpa. El Kremlin exige por eso una disculpa de Occidente por haber acusado directamente a Moscú. Pero parece improbable que se distienda la situación: el portavoz del Kremlin ya dijo que Londres fue demasiado lejos con esta «tontería». La primera ministra británica, Theresa May, y el ministro Johnson deberían reconocer que han acusado a Rusia sin razón, señaló.
Desde el punto de vista de Moscú está claro que también Washington está implicado en el juego, con un objetivo: desacreditar al país. El Ministerio de Exteriores de Moscú llegó incluso a insinuar que Londres pretendía con el caso quitarle el Mundial de fútbol que acoge el país este verano (boreal).
La propuesta que hizo Moscú hoy de que Rusia participe en una investigación independiente fue rechazada por amplia mayoría en la reunión de la Consejo Ejecutivo de la OPAQ celebrado en La Haya.
¿Cómo podría resolverse el caso?
Quizá mediante el testimonio de las dos víctimas, si éstas pudieran brindarlo. Padre e hija sobrevivieron al atentado y quizá podrían aportar pruebas de si se sintieron amenazados o perseguidos. Yulia Skripal está mejorando, según los médicos. Su padre sigue en estado crítico, pero estable.
«Sería hasta cierto punto posible que volvieran a la normalidad», dijo Trapp, que no pudo determinar si sufrirán consecuencias del envenenamiento a largo plazo. Los dos fueron hallados inconscientes en el banco de un parque en Salisbury, en el sur de Inglaterra.
¿Por qué hay expertos en agentes químicos de combate cerca de Salisbury?
Las muestras del veneno se investigan en Porton Down, conocido como centro de investigación de armas químicas y biológicas. «Era una instalación del Ejército británico, que se fundó cuando se emplearon armas químicas en la Primera Guerra Mundial», explicó Trapp.
Hasta bien entrados los años 50 se trabajó allí con material químico nervioso. Hoy, el objetivo de las instalaciones es sin embargo la protección de la población de sustancias químicas como el Novichok.
Por Silvia Kusidlo y Claudia Thaler (dpa)