El Gobierno de Asturias concedió el año pasado 97.500 euros en ayudas a 57 emigrantes retornados y a descendientes que han fijado su residencia en el Principado. Estas cantidades suponen un aumento del 35,4% respecto a las subvenciones aprobadas en 2016 y del 21% en el número de beneficiarios.
La situación social y económica de Venezuela justifica en buena medida el incremento de las ayudas al retorno. En 2015 se aprobaron 26 en total y se destinaron a este concepto los 25.000 euros presupuestados, mientras que en 2016 la demanda alcanzó los 72.000 euros y benefició a 47 personas.
La Consejería de Presidencia y Participación Ciudadana había previsto que en 2017 se mantuviera el ritmo de solicitudes, por ese motivo el presupuesto para el ejercicio incluía un aumento del 60% en la partida destinada a las ayudas individuales al retorno y del 25% en la subvención a la Asociación de Emigrantes Españoles y Retornados de Asturias (AEERA), con la que mantiene un convenio de colaboración en materia de atención a personas retornadas
Por nacionalidades, 36 de las personas que recibieron ayudas en 2017 procedían de Venezuela, lo que supone que este país ha concentrado el 63% de las subvenciones. El resto de beneficiarios han retornado de Argentina (1), Brasil (2), Chile (4), EEUU (3), Francia (1), México (5), Perú (1), Siria (2), Sudáfrica (1) y Uruguay (1).
Asturias es junto con Galicia y Extremadura una de las tres comunidades autónomas que disponen de una línea de ayudas al retorno, un dato que pone de manifiesto el compromiso del Ejecutivo autonómico con quienes, habiendo decidido asentarse en el Principado, carecen de medios y recursos y necesitan de apoyo para desarrollar una nueva vida.
Esta situación ha supuesto que en el periodo 2013-2017 se hayan otorgado ayudas a 171 personas retornadas por un importe próximo a los 250.000 euros.
Las políticas sociales articuladas a través de convenios asistenciales en Argentina, Venezuela y Brasil, las ayudas a las personas retornadas y las subvenciones directas a emigrantes y descendientes con escasos recursos figuran entre las prioridades de los programas de apoyo a la emigración asturiana, con una aportación cercana a los 680.000 euros en 2017.