Leverkusen (Alemania), 19 abr (dpa) – A cuatro partidos de repetir el triplete de 2013. Así recibirá la próxima semana el Bayern de Múnich al Real Madrid en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, con la Bundesliga en el bolsillo, en la final de Copa y la mirada en Europa.
Ante ese escenario, normal que todo sean sonrisas en el club alemán. El jefe de la junta directiva, el mítico Karl-Heinz Rummenigge, pidió el martes que no se desatara la euforia tras el 6-2 sobre el Bayer Leverkusen en las semifinales de Copa.
Pero no predicó con el ejemplo, porque instantes después no pudo contener su alegría: «Ser aficionado del Bayern es un estado paradisíaco en este momento».
El objetivo del Bayern ahora es claro: conseguir el triplete. Como en 2013, cuando Jupp Heynckes comandó al equipo bávaro a la conquista de las tres competiciones más importantes. Ahora también está Heynckes, que llegó al rescate del equipo empezada ya la temporada y que se retirará definitivamente a final de curso pase lo que pase.
«El hambre ahora es mayor. Y la avaricia también. Todavía tenemos algunos planes por delante», señaló Thomas Müller, autor el martes de un «hat-trick» en el campo del Leverkusen. «Aparte de la Liga no hemos ganado nada, salvo el corazón de los hinchas que han visto este partido. Ha sido como publicidad para el fútbol alemán», añadió el delantero.
El Bayern ganó su sexta Bundesliga el 7 de abril con cinco jornadas de antelación. En la Copa eliminó en su camino a la final al Leipzig, al Borussia Dortmund y al Leverkusen y se jugará el título el 19 de mayo ante el Eintracht Frankfurt.
La Champions es lo que parece más complicado, pues chocará en semifinales con el Real Madrid, actual campeón y verdugo el año pasado. La ida se jugará el próximos miércoles en el Allianz Arena y la vuelta, una semana después en el Santiago Bernabéu.
«Para ganar al Real Madrid necesitamos dos partidos grandiosos», apuntó Rummenigge. «Pero si hay algún equipo que puede vencer al Real, ése es el Bayern».
Uli Hoeness, el presidente del campeón alemán, evitó el martes cualquier tipo de arenga militar y abandonó el estadio del Leverkusen con una sonrisa. «La clase prevalece sobre lo demás», dijo.
El Bayern ha marcado al menos cuatro goles en cuatro de sus últimos seis partidos. Además, cuenta con jugadores en plena forma como Müller, Robert Lewandowski, Franck Ribery, Arjen Robben o Thiago Alcántara. Todos ellos pueden decidir un partido en un abrir y cerrar de ojos.
«El equipo tiene una calidad individual enorme y Jupp ha conseguido juntar las piezas del puzzle de una forma maravillosa. En este equipo no hay ningún tipo de envidias ni egoísmos, sino un gran espíritu de equipo», indicó Rummenigge.
«El fútbol bueno es un juego de equipo. Y ahora mismo sólo tenemos jugadores de equipo», añadió Heynckes. Ahí reside la gran fortaleza de un Bayern que está a cuatro partidos de conseguir otro triplete. El Real Madrid es ahora su mayor amenaza.
Por Holger Schmidt y Dietmar Fuchs (dpa)