Sevilla, 4 abr (dpa) – Sin brillar, pero con un juego muy eficiente, el Bayern Múnich derrotó 2-1 como visitante al Sevilla y puso un pie en las semifinales de la Liga de Campeones, a la espera de la vuelta la próxima semana en Múnich.
Pese a que Pablo Sarabia adelantó a los locales pasada la media hora, un gol en contra de Jesús Navas poco después, a los 37′, y un tanto más de Thiago Alcántara en el complemento, a los 68′, decretaron el triunfo bávaro.
«Al final merecimos ganar, pero también tuvimos un poco de suerte», dijo el defensor Jérôme Boateng, que igualmente advirtió: «No hay nada decidido todavía, en la Champions League nadie te regala nada. Espero que podamos jugar mejor en la vuelta», añadió el zaguero.
«Dos goles de visitante y una victoria son un muy buen resultado», señaló, de su lado, el capitán Thomas Müller. «Hubo muchas cosas buenas, pero también cosas que no hicimos tan bien», analizó el volante.
Y es que en el campo, el equipo local salió decidido a dar una sorpresa y, en esa medida, a enfrentar de igual a igual al gigante alemán, neutralizado durante varios momentos por los dirigidos por Vincenzo Montella.
El ímpetu sevillista tuvo frutos pronto, cuando Sarabia capturó un centro desde la izquierda, superó la salida de Sven Ulreich y desató el júbilo en el estadio Sánchez Pizjuán.
Sin embargo, el Bayern respondió rápido, acaso porque no dio la impresión nunca de perder el control del partido, pese a ser dominado.
Así, unos minutos después del tanto de Sarabia, una paciente triangulación que comenzó con una salida desde atrás derivó en un contundente cambio de ritmo y en un centro de Frank Ribéry que fue desviado por Navas.
El empate puso las cosas el orden, y el Bayern se afianzó aún más en el campo.
Ya para el complemento, el dominio de la visita fue más evidente: la victoria era cuestión de tiempo. Llegó con otra triangulación y un cabezazo certero de Alcántara, que puso un resultado lógico que pareció liquidar la serie.