Berlín, 22 abr (dpa) – El 69 por ciento de los alemanes quiere ahorrar energía ante el aumento de los precios de la electricidad y el combustible, y el 72 por ciento quiere reducir el consumo de gasolina o gasóleo, indica el barómetro de tendencias de los canales RTL/ntv hecho público hoy.
Según la encuesta, elaborada por el instituto demoscópico Forsa, solo el 37 por ciento ahorra en comida, cuyo precio también se ha encarecido considerablemente en los últimos tiempos.
Más de dos tercios de los encuestados (68 por ciento) también señaló que ya está sintiendo la alta inflación de forma fuerte o muy fuerte. Un 30 por ciento dijo notar menos la subida de precios y el dos por ciento no la nota en absoluto.
Las personas con menores ingresos netos son más propensas a sentir los efectos de una tasa de inflación alta, y también son más proclives a intentar recortar el consumo y el gasto de energía.
Por otro lado, un sondeo elaborado por el instituto Yougov señaló que en Alemania sigue habiendo desacuerdo sobre la cuestión de prohibir las importaciones de fuentes de energía rusas.
En esta encuesta, el 49 por ciento de los entrevistados se mostró dispuesto a apoyar el fin inmediato y completo de la importación de gas natural y petróleo rusos, aunque esto tuviera consecuencias para la economía alemana. El 39 por ciento se pronunció en contra de aplicar esta medida.