Berlín, 23 nov (dpa) – Los pasajeros de los trenes de larga distancia y regionales así como de los autobuses y tranvías de Alemania deberán estar vacunados contra el coronavirus, recuperados de covid-19 o bien presentar una prueba negativa a partir de mañana miércoles.
La compañía estatal de trenes, Deutsche Bahn, anunció hoy que el personal de seguridad y de control revisará de forma aleatoria que se cumpla la normativa «3G», denominada así en alusión a sus siglas en alemán.
Deutsche Bahn aclaró que si es necesario excluir a usuarios porque no cumplen con la reglamentación, sus empleados solicitarán ayuda a la Policía Federal.
Con ello, los ferrocarriles ponen en práctica la nueva Ley de Protección contra Infecciones aprobada en Alemania la semana pasada, que busca regular los contactos de manera más estricta en vista del rápido aumento del número de contagios.
Los sindicatos ferroviarios EVG y GDL criticaron de antemano las nuevas restricciones porque temen una carga adicional para los empleados de Deutsche Bahn.
«Los empleados ferroviarios no son ayudantes de los agentes, esto debe ser un asunto de la policía federal», recalcó la semana pasada el vicepresidente del sindicato EVG, Martin Burkert.
Claus Weselsky, líder del sindicato GDL, que agrupa a los maquinistas, coincidió con su colega Burkert: «Las tripulaciones de los trenes no pueden asumir el control de la normativa 3G. Quien exija eso no tiene ni idea de ferrocarriles», declaró al periódico «Die Welt».