Caracas, 29 mar (dpa) – Un violento motín en el centro de detenciones de la policía de la región de Carabobo, en el norte de Venezuela, dejó 68 muertos, en uno de los incidentes más cruentos en la historia de las cárceles venezolanas.
En los hechos, ocurridos el miércoles, varios detenidos tomaron como rehén a uno de los guardias, al parecer tras una requisa, y decidieran provocar un incendio con colchones que se salió de control, según versiones de prensa.
El fiscal general interino, Tarek William Saab, rompió el silencio oficial de horas al confirmar por Twitter el saldo de 68 muertos, incluyendo a dos mujeres que estaban en la instalación visitando a sus parejas.
Es el segundo hecho más cruento en la historia de las decadentes cárceles venezolanas. En enero de 1994, un motín y posterior incendio en la prisión de Sabaneta, en el estado occidental de Zulia, dejó 108 víctimas mortales, en lo que marcó el peor balance en la historia.
En enero de 2013, en un motín en la cárcel de Uribana, en la región occidental de Lara, murieron 61 reclusos y en agosto del año pasado otros 38 presos fallecieron en el centro de detención judicial en la región sureña de Amazonas.
Lo ocurrido en el centro de detenciones de la policía de Carabobo estuvo rodeado por el silencio oficial hasta que Saab confirmó el saldo, en las primeras horas de este Jueves Santo.
«En las indagaciones preliminares, los resultados arrojan el fallecimiento de 66 hombres y dos mujeres que se encontraban en calidad de visitantes (pernocta). A los mismos se les realizaron los respectivos protocolos de autopsia y entrega respectiva de los cuerpos a sus familiares», dijo Saab.
La sede policial, en la ciudad de Valencia, a unos 200 kilómetros de Caracas, fue acordonada por brigadas antimotines de la Guardia Nacional (policía militarizada), que impidieron el paso tanto de periodistas como de familiares desesperados por conocer la situación de los presos.
La diputada opositora Delsa Solórzano, jefa de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional (Congreso), exigió ayer a las autoridades aclarar la cifra de víctimas en el motín y se quejó del silencio sobre un hecho que estalló en las primeras horas del día.
El secretario general del gobierno de Carabobo, Jesús Santander, dijo por su parte la tarde del miércoles: «No presentaremos cifras oficiales por respeto a los familiares de quienes estuvieron inmersos en esta situación irregular».
Las primeras versiones dijeron que las víctimas fueron producto de quemaduras y asfixia al expandirse el incendio.
Los calabozos de la comandancia de la policía de Carabobo son usados como cárcel provisional, desde donde muchos detenidos son llevados a los tribunales para recibir sus sentencias.
La organización no gubernamental Una ventana a la libertad responsabilizó al Ministerio de Asuntos Penitenciarios y a su titular, Iris Varela, por lo ocurrido en Carabobo.
Denunció que las policías regionales del país se encuentran en un estado de caos por negligencia del ministerio y estimó que los centros de detención provisional en el país tienen niveles de hacinamiento de 300 por ciento.
El portavoz del grupo defensor de derechos humanos Foro Penal Venezolano, Alfredo Romero, recordó que el Estado es responsable de la integridad de los detenidos.
«Gravísima situación que debe ser investigada y establecer responsabilidades. A todo evento, el Estado es responsable de la vida e integridad física de los detenidos bajo su custodia», dijo en Twitter.
Por Néstor Rojas Mavares (dpa)