(dpa) – El cine colombiano busca llevarse a casa su primer Goya el próximo 3 de febrero con el documental «Amazona», que explora el motivo por el que una madre dejó a sus dos hijos para instalarse en la selva amazónica.
La directora Clare Weiskopf y su esposo Nicolás van Hemelryck debutan tras las cámaras tomando como personaje principal a la misma madre de Weiskopf, Valerie Meikle, una inglesa que hace años decidió internarse en la selva. El documental analiza la relación entre estas dos mujeres, los cuestionamientos de Weiskopf por ser abandonada a los 11 años, y la particular visión del mundo de Meikle.
Para la realizadora, la nominación a los Goya supone «una felicidad enorme, pues el documental siempre es el patito feo». «Nosotros estábamos en Cuba, en un moto-taxi, cuando de repente a mi esposo le entraron un montón de mensajes de felicitaciones al celular. Es un logro competir con gente que lleva muchas películas encima», dice en entrevista con dpa.
Weiskopf cuenta que siempre pensó en hacer una película sobre su madre, pero hasta que conoció a su esposo no tuvo fuerzas para dejar su empleo y aventurarse en esta tarea. «Para mí era algo muy difícil, yo tenía un trabajo estable y debía dejar todo para dedicarme a la película. No teníamos dinero, hicimos una campaña de crowdfunding y con eso empezamos en 2012», explica.
En principio «Amazona» tenía un plan de grabación de 12 meses, que terminó convirtiéndose en una producción de cinco años, durante los que vivió ocho meses en el Amazonas, viajó a varios puntos de Colombia e hizo un par de viajes a Inglaterra que no salen en el montaje final. «Es un proceso muy largo, se empieza con una intuición de lo que será, pero luego se debe armar una historia», dice.
Es una película íntima y universal a la vez. «Si la película fuera solamente íntima sería un buen chisme familiar, pero creo que lo importante de hacer este tipo de trabajos es conectar con la gente, y a pesar de que nadie, o muy poca gente, tiene una mamá como la mía, se identifican con ese tipo de conflictos y relaciones que se tienen con sus familias».
Aparecer en su propia cinta fue un reto, pero Weiskopf dice sentirse satisfecha con el resultado, pues logró hablar de temas como «el significado de ser madre, mujer, si existe o no una buena o mala madre, y romper con un montón de tabúes». Y aprendió que «las cosas hay que decírselas a la familia en vida».
A Meikle la reconocen por la calle y ha asistido a todos los estrenos. «Mi mamá la aprobó desde un principio, a medida que grabábamos le iba mostrando fragmentos, cuando ví que la película se tornó un poco más dura le mostré y me dijo ‘creo que puedes ser más dura conmigo’, con lo cual me dio su licencia para hacer la película que yo quería hacer», recuerda.
Para la cineasta, la gran reflexión de este trabajo es que «se pueden seguir los sueños y ser madre a la vez», pero aclara que tiene una hija de tres años con la que está aprendiendo. «No tengo la verdad absoluta», reconoce.
Estrenada mundialmente en el Festival de Documentales de Ámsterdam -IDFA-, «Amazona» fue la película inaugural de Festival Internacional de Cine Documental DocsBarcelona y, además de pasar por certámenes de Italia y Ucrania, se alzó con el Premio del Público en el Festival de Cartagena de Indias (Colombia).
Aquello, recuerda la directora, «nos dijo que en efecto el documental le está gustando a las personas, y gracias a eso salimos a salas de cine». Se calcula que cerca de 3.300 personas vieron la película en las salas colombianas, un «gran logro para un documental» según su creadora.
«Amazona» compite el próximo 3 de febrero en Madrid por el Goya a la Mejor Película Iberoamericana, categoría en la que se enfrenta a la chilena nominada al Oscar «Una mujer fantástica», la argentina «Zama» y la mexicana
Por Giuseppe Palacino