Berlín, 21 nov (dpa) – Esta semana quienes viajen en ómnibus y tren en Alemania deben cumplir con la normativa «3G» que permite el acceso solo a quienes estén vacunados, recuperados de la covid-19 o cuenten con un test con resultado negativo realizado en las últimas 24 horas.
Pero los controles del cumplimiento de esta regla «3G» (por los términos en alemán «geimpft, genesen, getestet») no serán sencillos.
«Transporte solo con un billete válido», reza el cartel en las puertas del metro, los ómnibus y trenes. Pero un billete ya no es suficiente. Hace tiempo que no se puede utilizar el transporte público sin mascarilla y ahora no podrá faltar un tercer elemento, el comprobante «3G».
Como protección para evitar la propagación del coronavirus, solo podrán utilizar el transporte público quienes puedan constatar a través de la cartilla de vacunación, el certificado o la aplicación en teléfonos inteligentes que están vacunados, recuperados o cuentan con un test con resultado negativo realizado en las últimas 24 horas.
A partir del miércoles
Todavía no está claro cuándo entrará en vigor la normativa «3G» en los autobuses y trenes. El Gobierno alemán estima que será a partir del miércoles, pero también depende de cuándo el presidente germano, Frank-Walter Steinmeier, firme la modificación de la ley de protección de infecciones. La Oficina del mandatario dijo que no se esperaba que entrara en vigor antes de mediados de la semana.
Niños y adolescentes, excepciones
Los niños y adolescentes que van a la escuela, y los menores de seis años no necesitan ningún tipo de comprobante de vacunación, recuperación o test para utilizar el transporte público de cercanías. En Alemania, los estudiantes se someten a test de coronavirus con regularidad en la escuela.
Test
Los desplazamientos diarios al trabajo, a la universidad o a la compra pueden ser un asunto complicado para los que no están vacunados, sobre todo si necesitan un autobús o un tren para llegar a un centro o puesto de pruebas.
Los empleadores deben entregar dos test por semana. El Gobierno financia un test gratuito a la semana por ciudadano. Aún no está definido quién debe pagar los análisis de covid-19 los otros días de la semana.
Controles
El certificado debe mostrarse cada vez que es solicitado. Según la ley, las empresas de transporte son responsables de los controles, a pesar de todas las advertencias de que sus empleados no son policías de la normativa «3G».
«Por ello, las empresas de transporte ya se están dirigiendo a la policía y a las oficinas locales de orden público para que se realicen conjuntamente controles efectivos sobre el terreno», dijo la asociación alemana de empresas de transporte.
«Al mismo tiempo, esto aumenta la seguridad necesaria para nuestros inspectores en la ejecución de esta difícil tarea, agregó la asociación».
Operador ferroviario alemán
La compañía ferroviaria germana, Deutsche Bahn, tiene previsto anunciar a principios de la semana cómo abordará el cumplimiento de los nuevos requisitos. Deutsche Bahn se mostró previamente receptiva a la normativa «3G».
Riesgo de infección
Las empresas de transporte han insistido desde el comienzo de la pandemia, en base a diversos estudios, en que el riesgo de contraer el coronavirus no es mayor en los autobuses y trenes que en otros lugares.
El virólogo Christian Drosten redujo recientemente las expectativas sobre el impacto de la normativa «3G» en el transporte.
Según el experto, Alemania atraviesa un periodo de alta incidencia y tiene que contar con que las personas vacunadas que utilizan el transporte público estén contagiadas sin saberlo. De este modo, alertó el virólogo, se perdería el objetivo de proteger a los no vacunados de la infección.
Por Burkhard Fraune (dpa)