Nueva York, 13 feb (dpa) – Carolina Herrera se despidió el lunes por la noche del mundo de la moda con una ovación en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, donde enseñó su última colección, tras 37 años al frente de la firma que lleva su nombre.
Con su icónica camisa blanca y pantalón negro, una emocionada y sonriente Herrera saludó al finalizar la pasarela junto a los miembros de su equipo, todos vestidos con batas blancas.
A partir de hoy, Herrera, de 79 años, ejercerá como Embajadora Global de la casa y Wes Gordon, quien en el último año ha trabajado mano a mano con la diseñadora de origen venezolano, pasará a ser el director creativo de la firma.
El propio Gordon fue el encargado de entregar un ramo de rosas rojas a la diseñadora antes de lanzar el último saludo para finalmente volver a entrar a backstage.
Para su último invierno, Herrera tiñe con toda la elegancia que le caracteriza una colección protagonizada por maxi vestidos en tonalidades rosas, turquesas y con acentos en plata.
En homenaje al estilo propio de la diseñadora el desfile arrancó con una salida de blusa blanca y falda negra y terminó con una mini serie de blusas blancas acompañdas por faldas de diferentes colores entalladas con cinturones XXL.
Unas horas antes del desfile de Herrera, la casa de lujo Oscar de la Renta mostraba su apuesta invernal en el edificio neorenacentista Cunard del Financial District decorado para la ocasión con árboles minimalistas al lado de la pasarela.
Siguiendo el legado del fallecido diseñador dominicano-estadounidense, la firma subió a la pasarela una exquisita colección, diseñada por primera vez para una audiencia más joven de lo que tradicionalmente ha hecho hasta la fecha.
El dúo de diseñadores Laura Kim y Fernando García propusieron prendas y estampados versátiles tanto para ocasiones de día como de noche en función de cómo se complementen.
“Ahora puedes llevar una camiseta a un evento de noche si sabes cómo combinarla. Creo que estamos en un momento en el que hay muchas más opciones para mostrar tu lado más creativo. Y para nosotros es genial. Es divertido”, señaló Kim en unas palabras en el «backstage» al finalizar la presentación.
En esta misma idea encontramos una maxi falda brillante con lentejuelas o un estampado floral sobre fondo negro, cuya inspiración viene de una visita a un museo especializado en Arte Medieval de Nueva York junto al propio De la Renta en 2014, el mismo año en que falleció el icónico diseñador.
El terciopelo se convirtió en el rey de la noche en unas propuestas largas, predominantemente en el elegante negro y adornadas con aplicaciones metálicas en plata como si de motivos bordados se tratara.
Una de las piezas estrella de la colección viene en forma de vestido con escote palabra de honor y falda con maxi vuelo con animales estampados, así como un vestido también con escote palabra de honor en un acertado bicolor rosa y rojo.
Sin embargo, ambos diseñadores apuntan a que la prenda favorita del propio Oscar de la Renta hubiese sido el abrigo con capa en tul, ilustrado en múltiples salidas del desfile en distintas tonalidades, entre ellas en negro y rojo pasión.
Pasado ya el ecuador del evento, la Semana de la Moda de Nueva York cerrará este miércoles, 14 de febrero, sus puertas de la edición de febrero con las pasarelas de grandes nombres como Michael Kors y Marc Jacobs.
Para el mismo día también está programado el show de Marchesa, el cual está previsto que se emita solo de forma digital debido al escándalo sexual en torno a Harvey Weinstein, quien se encuentra en proceso de divorcio de la diseñadora de la firma, Georgina Chapman.
Por Anna Giralt (dpa)