Ante el crecimiento en los últimos años de este tipo de turismo, cada vez son más los destinos que cuentan con empresas que ofrecen actividades de buceo (o diving, como ellos prefieren llamarlo) en sus costas. Ya sea con inmersiones en barco o directamente a pie de playa.
Los más experimentados disfrutan de largas jornadas a bordo de un crucero por el Mar Rojo en busca de las mejores zonas donde sumergirse. Es el llamado liveaboard que suele comenzar en Hurghada, cerca de Sharm El Sheikh. Un paraíso donde se encuentran tres importantes pecios como el Salem Express, el Giannis D o el Carnatic, además de una gran biodiversidad marina que aumenta al adentrarse en el Mar Rojo.
La Gran Barrera de Coral, en Australia, siempre ha sido considerada como uno de los lugares más increíbles para sumergirse. 2.000 kilómetros de costa repletos de corales, arrecifes, tiburones y ballenas. También en el Pacífico se esconden tesoros como Raja Ampat, en Papua Nueva Guinea, donde se pueden divisar más de 200 tipos de peces en una sola inmersión. La República de Palaos, cuyas cuevas ofrecen increíbles efectos lumínicos; o Filipinas, donde se encuentra el tiburón zorro, uno de los más bonitos e inofensivos. La isla de Coco, en Costa Rica, fue considerada como Patrimonio Mundial. Aquí se puede disfrutar de tiburones martillos, entre otros.
El paraíso de las mantarrayas está en el Índico, más concretamente en las Maldivas. El de las tortugas, en cambio, se encuentra en Sipadan, Malasia. En el fondo marino es donde se encuentra la conocida cueva de las tortugas donde acuden a morir. Un espectáculo que, si bien es bastante triste, merece la pena conocer.
Cabo de Palos-Islas Hormigas, Murcia
Esta reserva marina situada en Cartagena, Murcia, ha sido declarada hace unos días como el mejor destino europeo para practicar el submarinismo. La razón es que este área guarda una de las biodiversidades más ricas de todo el continente. Bajo sus aguas se pueden contemplar corales, diferentes tipos de peces, algas, cetáceos que se dirigen hacia el Atlántico, y hasta pecios hundidos. Uno de los barcos más conocidos que yacen bajo el mar de esta reserva es El sirio, que naufragó en 1906 y que fue el mayor hundimiento civil en aguas españolas. Una de las atracciones favoritas de los submarinistas que realizan buceo en Cabo de Palos, aunque no es la única. Antes de la reconstrucción del faro de Cabo de Palos, en 1865, esta zona de Cartagena estuvo marcada por numerosos naufragios cuyos restos aún continúan en las profundidades marinas.
En el Mediterráneo, existen varias zonas donde practicar este deporte como Cataluña o las Islas Baleares, sin embargo una de las mejores es Malta. Por su parte, en el Atlántico destacan las Islas Canarias, siendo El Hierro, una de las mejores por su Reserva Marina de La Restinga donde según la época del año se pueden ver tiburones ballena. Un gran abanico de posibilidades con los mejores destinos para hacer submarinismo tanto para principiantes, como para buceadores experimentados.