(dpa) – El partido político conformado por la ex guerrilla de las FARC denunció hoy que delincuentes ingresaron a una de sus sedes de campaña, sometieron al personal y robaron sus objetos personales.
El hecho se registró en el municipio de Quibdó, capital del departamento de Chocó, al noroeste de Colombia y uno de los territorios históricamente más azotados por la violencia y abandonados por el Estado.
«Nos causa curiosidad que hasta ahora ninguna sede de los partidos políticos de tradición en Quibdó ha sufrido ningún hostigamiento como el sufrido por nosotros», indicó el partido FARC en un comunicado de prensa.
De acuerdo con lo señalado en el documento, los miembros del partido político «fueron sometidos, ultrajados, reducidos en la parte trasera de la sede y luego intimidados para que entregaran sus pertenencias, las cuales le fueron hurtadas».
Los candidatos de este partido a elecciones legislativas fueron amenazados el pasado 16 de enero a través de un panfleto distribuido por la banda narcotraficante Clan del Golfo. «Les vamos a volar todas esas sedes que utilizan como fachada para delinquir, anunciamos que se avecinan muertes», señaló el panfleto.
Ante este nuevo incidente, la FARC indicó que «parece que empieza a operativizarse la amenaza abierta del Clan del Golfo», y añadió que desde que incursionaron en la política han sido asesinados 36 ex combatientes.
El partido FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común) ratificó su solicitud al Estado de proteger a los ex combatientes que se acogieron al acuerdo de paz, entregaron sus armas y entraron a la vida política de forma pacífica.
«En su autoridad queda brindarnos todas las garantías de seguridad para el desarrollo del accionar político del partido FARC en el marco de la campaña electoral parlamentaria actual», expresaron.
Además, exigieron a la ONU, organismo garante de los acuerdos de paz firmados en noviembre de 2016, que se pronuncie y exija al Estado colombiano cumplir con lo que se estableció.
El Gobierno de Colombia y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) llegaron a un acuerdo de paz después de cuatro años de negociaciones, que pusieron punto final a un conflicto de más de 50 años.
El acuerdo de paz permitió que los miembros de esa ex guerrilla incursionaran en la política, por lo que en los comicios parlamentarios y presidenciales de este año tendrán candidatos.
El Gobierno colombiano ha señalado que brindará medidas de seguridad a los dirigentes del partido FARC de cara a las campañas electorales de este año.
Un partido político creado por las FARC durante un proceso de paz que fracasó en el Gobierno del presidente Belisario Betancur (1982-1986), la Unión Patriótica (UP) fue prácticamente exterminado en esa época por ataques de los paramilitares.
Unos 5.000 de sus miembros fueron asesinados, entre ellos dos candidatos presidenciales, ocho congresistas, 70 concejales y 11 alcaldes.