Berlín/Maguncia, 1 feb (dpa) – Los dos sospechosos de causar la muerte de dos policías alemanes tras un tiroteo ocurrido en la madrugada del lunes fueron acusados hoy formalmente de homicidio por un juez del Tribunal de Kaiserslautern, anunciaron los investigadores del caso.
Los dos acusados eran cazadores furtivos, ya que en la bodega de su furgoneta había numerosos animales salvajes muertos, dijo el fiscal superior, Stefan Orthen, en una conferencia de prensa celebrada en Kaiserslautern. Agregó que con la muerte de los agentes quisieron encubrir dicho delito.
Según la Fiscalía, los dos acusados no tenían antecedentes, sin embargo eran conocidos por las fuerzas policiales, por vinculación a la caza furtiva y un atropello en el caso del hombre de 38 años, y por fraude en el caso del joven de 32 años.
Asimismo, los investigadores incautaron un gran arsenal de armas en posesión de los sospechosos, según revelaron hoy fuentes de las fuerzas de seguridad.
La policía encontró durante un registro domiciliario en la población de Spiesen-Elverlsberg, en el estado federado del Sarre, cinco pistolas, un rifle de repetición, diez escopetas, una ballesta, un silenciador y munición.
Al parecer, los investigadores suponen que uno de los sospechosos detenidos, de 38 años, tenía acceso a las armas.
Con respecto al segundo sospechoso, de 32 años, se descubrieron dos escopetas más, según fuentes de la investigación, que también detallaron que el joven se había mostrado dispuesto a declarar.
En la madrugada del lunes, una agente de policía en prácticas y un comisario, de 24 y 29 años, respectivamente, fallecieron tras un tiroteo producido durante un control de tráfico en una carretera comarcal del estado federado de Renania-Palatinado, cerca de la localidad de Kusel.
Según informaron fuentes de las fuerzas seguridad, los agentes habían comunicado previamente por radio que habían encontrado piezas de caza muertas en un vehículo. Más tarde informaron que les «estaban disparando».
Al parecer, el comisario efectuó varios disparos en el lugar de los hechos, aunque todavía no está claro si fueron de advertencia o si repelió el ataque de los atacantes. El arma de la agente en prácticas aparentemente no fue utilizada, según los investigadores.
Por su parte, la Federación Alemana de Caza declaró que el sospechoso de 38 años no estaba en posesión de una licencia de caza vigente. La entidad añadió que, según los datos actuales, la autoridad responsable del Sarre rechazó su solicitud para renovarla debido a su falta de fiabilidad.
La entidad se mostró consternada por el «asesinato a sangre fría de agentes de policía» y pidió a las autoridades que aclararan rápidamente la procedencia de las armas utilizadas para cometer el crimen y cómo llegaron a manos del sospechoso.