Buenos Aires, 1 mar (dpa) – El presidente de Argentina, Mauricio Macri, inauguró hoy las sesiones ordinarias de la Asamblea Legislativa con una ratificación de su política económica, la defensa de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el delito, el llamado a debatir por primera vez el aborto y la búsqueda de consenso.
En un discurso de poco más de 40 minutos, Macri abrió el 136 período de sesiones en Buenos Aires con un homenaje a los 44 tripulantes del submarino ARA «San Juan», que se encuentra desaparecido desde el 15 de noviembre en aguas del Atlántico Sur.
El mandatario agradeció al Congreso, donde no posee mayorías en ninguna de las dos cámaras, el compromiso con «el diálogo», en un llamado al consenso para avanzar en la aprobación de los proyectos que impulse el Gobierno. La principal ausente en el evento fue la senadora de la Unidad Ciudadana peronista y ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
Macri ratificó su política económica gradualista. «Lo peor ya pasó y ahora vienen los años en que vamos a crecer, las transformaciones que hicimos empiezan a dar frutos», aseguró. Apostó por una disminución de la inflación, que en 2017 alcanzó a casi un 25 por ciento anual, y por que el incremento de las inversiones se afiance este año para fortalecer el crecimiento tras la recesión. En ese sentido, aseguró que el endeudamiento público, que creció a ritmos vertiginosos, comenzará a disminuir una vez que baje el déficit fiscal.
«Unos piden un shock de ajuste y nosotros venimos a reducir la pobreza para que ningún argentino pase hambre. Y otros piden que nada cambie. Si nada hubiera cambiado, estaríamos como otro país hermano que está en la desintegración social», advirtió el jefe de Estado, en velada referencia a Venezuela, de la cual es un abierto crítico.
Aseveró que el empleo formal creció en 270.000 puestos durante el año pasado, pero reconoció que uno de cada tres trabajadores está en el sector informal. Para ello, impulsará un proyecto de ley de inclusión laboral «para que miles de trabajadores en el sector informal puedan registrarse sin perder su antiguedad».
Macri hizo especial hincapié en impulsar leyes que permitan una sociedad más igualitaria, porque actualmente las mujeres ganan en promedio un 30 por ciento menos que los hombres, y que amplíe las licencias de paternidad a los varones.
«No podemos permitir que una mujer gane menos que un hombre, no es justo. Mi compromiso es que el salario igualitario sea una realidad», subrayó. «En un mundo de iguales no hay razón para que los padres pasemos solamente dos días en el nacimiento de nuestros hijos», agregó.
Luego de anunciarlo días atrás, Macri confirmó su intención de impulsar el debate sobre la legalización del aborto libre y gratuito en el Congreso.
«Hace 35 años venimos postergando un debate muy sensible: el aborto. Estoy a favor de la vida pero también a favor de los debates maduros y responsables. Vemos con agrado que el Congeso incluya este tema este año, espero que se escuchen todas las voces y se tomen en cuenta todas las posturas», declaró en medio de fuertes aplausos de los sectores que impulsan la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Amplios sectores conservadores, de todo el arco político, se oponen, sin embargo, a la iniciativa. Según estimaciones oficiales, cerca de 500.000 mujeres realizan cada año abortos clandestinos en la Argentina.
El presidente expresó asimismo su preocupación por el embarazo adolescente, al afirmar que cada año más 100.000 jóvenes de hasta 19 años quedan embarazadas, por lo que se comprometió a reforzar la aplicación de la ley de salud reproductiva con mayor información y distribución de métodos anticonceptivos. «Sólo con información van a poder elegir qué quieren», sostuvo.
Macri renovó su compromiso por eliminar la pobreza y expresó su preocupación porque cuatro de cada diez niños está malnutrido y porque Argentina es el país latinoamericano con mayor obesidad infantil y uno de los cuatro con mayor consumo de azúcar en el mundo.
Abogó asimismo por «trabajar por la igualdad educativa, para que los más vulnerables puedan acceder a una educación de calidad».
Por otra parte, el mandatario ratificó su objetivo de combatir el delito y el narcotráfico, con un abierto respaldo al accionar de las fuerzas de seguridad, en particular luego de un polémico caso en que un policía mató por la espalda a un hombre que había apuñalado a un turista.
«Existe una tensión entre democracia y seguridad. No creemos que haya que caer en la mano dura o el abolicionismo para terminar con la inseguridad, creemos en un sistema republicano que cuide a los argentinos para sentirnos más seguros. Tenemos que pensar en quienes nos cuidan, las fuerzas de seguridad se juegan la vida por nosotros y merecen todo nuestro respeto y admiración», subrayó Macri.
«Creemos en un sistema que ponga en el centro a las víctimas del delito, que respete a las fuerzas de seguridad y que ofrezca penas proporcionales a los delitos cometidos», propuso el presidente, que llamó a reformar el Código Penal y el Código Procesal Penal.
«Estamos llevando el cuidado del Estado a donde antes sólo existía el poder de las bandas: las incautaciones de droga son récord, más de 300 toneladas», destacó, al tiempo que afirmó que la cantidad de robos se redujo en un once por ciento y los homicidios, en un 20 por ciento.
Por Cecilia Caminos (dpa)