Berlín, 22 jun (dpa) – El ministro germano de Transportes, Volker Wissing, descartó hoy la prolongación del abono reducido de transporte, vigente en Alemania durante junio, julio y agosto a un precio mensual de nueve euros (9,46 dólares).
El ministro aclaró que la medida gubernamental, introducida en el transporte local y regional como reacción a los elevados precios de la energía, se implementó legalmente por un periodo de tiempo limitado.
«En consecuencia, actualmente no hay consideraciones para ampliarlo» más allá de agosto, subrayó.
Sin embargo, abogó por una evaluación de los resultados del uso del abono para obtener información valiosa de cara a las conversaciones acordadas con los estados federados, incluso sobre más incentivos para el uso del transporte local en el sistema tarifario convencional.
Los abonos de nueve euros permiten realizar tantos viajes como se desee en los autobuses y trenes de transporte local y regional de toda Alemania durante un mes, lo que resulta mucho más barato que los billetes mensuales normales, que además solo son válidos dentro de cada área tarifaria.
Las organizaciones de consumidores también reclaman una oferta de continuidad para aliviar la subida de precios.
La directora de la asociación vzbv, Jutta Gurkmann, declaró a dpa que debería ofertarse un abono barato para todos los autobuses y trenes de transporte local por un precio mensual de 29 euros, es decir, aproximadamente un euro al día.
«Eso aliviaría a todos en la crisis de precios, pero especialmente a los hogares con poco dinero, y también daría más impulso al necesario cambio en el transporte», manifestó Gurkmann.
Wissing dijo que había tomado nota de la propuesta. Sin embargo, indicó que solo se plantearían otras cuestiones después de la evaluación prevista.
En cuanto a la compensación de las pérdidas de ingresos por parte de la Administración, el ministro explicó que los abonos de nueve euros cuestan al Estado algo más de mil millones de euros al mes.