Múnich, 21 mar (dpa) – En un hecho histórico, el equipo femenino del Bayern Múnich jugará mañana por primera vez en el estadio Allianz Arena, con capacidad para 75.000 espectadores.
Las jugadoras del Bayern recibirán al París Saint-Germain en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones femenina.
El director de la junta directiva del Bayern Múnich, Oliver Kahn, lo consideró un «hito»; la jugadora de la selección alemana Giulia Gwinn, «algo realmente genial». Para el mundo del fútbol, se trata de un experimento emocionante.
Las campeonas del fútbol alemán esperan contar con más de 10.000 espectadores en el estadio, que hasta ahora solo usaba como local el equipo masculino del Bayern Múnich.
El hecho de que partidos destacados se jueguen en los grandes escenarios del fútbol masculino tiene como objetivo impulsar el deporte femenino.
El Wolfsburgo también jugará su partido de vuelta contra el Arsenal el 31 de marzo en el estadio Volkswagen Arena, pero esta no será la primera vez del conjunto femenino en el principal escenario de su club.
Será «por deseo expreso del equipo», según subrayó el director deportivo del Wolfsburgo, Ralf Kellermann, y «como merecida recompensa y agradecimiento».
Los planteles femeninos de los clubes cuyos equipos masculinos juegan en la Bundesliga suelen disputar sus partidos en estadios más pequeños. Así fue recientemente cuando el Bayer recibió al Eintracht Frankfurt ante unos mil espectadores.
La entrenadora de la selección alemana de fútbol, Martina Voss-Tecklenburg, consideró un poco exagerado que Kahn declarara el hecho un «hito» en los 50 años de historia del fútbol femenino en el Bayern Múnich.
«No iría tan lejos. Creo que es un tema adecuado», declaró la entrenadora en una entrevista con el periódico «Tagesspiegel».
«Necesitamos estos partidos destacados en estos estadios. Esto debe ser algo normal para equipos que cuentan con esa infraesctructura, como el Bayern. Simplemente deben tener ese coraje», dijo.
Según Voss-Tecklenburg, no debería ser siempre una cuestión de dinero, «sino mucho más una cuestión de reconocimiento».
El Bayern nunca ha ganado una Liga de Campeones femenina. El equipo del entrenador Jens Scheuer contará con la internacional Sara Däbritz para el choque con el club número dos de la tabla en Francia y finalista de la Liga de Campeones de 2017.
«Esto no solo es publicidad para el fútbol femenino, sino también una nueva e importante señal de cara al futuro», destacó en tanto la defensora del Bayern Gwinn.
«Todas tenemos muchas ganas de jugar en el Allianz Arena. Por supuesto, esperamos que acudan muchos aficionados», declaró su compañera de equipo Maximiliane Rall en una entrevista en el portal eurosport.de.
«Solía ver los partidos allí cuando era niña y siempre me pareció fascinante ir al Allianz Arena con mi padre. El hecho de que ahora yo misma juegue allí es una historia genial», expresó.
El entrenador Scheuer admitió que «hace un par de años no hubiera podido soñar» con esto. «Mis chicas han trabajado duro para ello, he trabajado duro para ello. Ahora se nos recompensa», celebró.
Pensar en grande es la tendencia en la Liga de Campeones. El defensor del título, el Barcelona, jugará el partido de vuelta de los cuartos de final ante el Real Madrid el próximo 30 de marzo en el estadio Camp Nou. Y ya ha agotado los 85.000 tickets que salieron a la venta para el partido.
Así, marcará otro récord de espectadores en la categoría reina del fútbol europeo, al superar la marca de 50.212 personas, vigente desde la final de 2012 entre el Frankfurt y el Olympique Lyon en el Estadio Olímpico de Múnich.
Por Ulrike John (dpa)