Un centenar de empresas se beneficiarán de las ayudas del Gobierno de Asturias para impulsar la I+D+i. La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad financia con 6,8 millones, a través del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (Idepa), 110 proyectos que mejorarán la competitividad empresarial mediante el desarrollo de nuevas tecnologías y productos. Las actuaciones movilizarán una inversión total de 28 millones en solo dos años.
La última convocatoria de ayudas a la I+D+i empresarial, cuya resolución se publicará en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (Bopa), confirma el creciente interés de las empresas asturianas por la innovación, especialmente entre las pymes. Son 99 las compañías que recibirán subvenciones, en ocasiones superiores a los 100.000 euros, para poner en marcha actuaciones innovadoras.
Las iniciativas son muy diversas, si bien se centran sobre todo en desarrollo de plataformas tecnológicas, inteligencia artificial, big data, impresión aditiva y nuevas tecnologías aplicadas a la medicina, salud y envejecimiento.
Algunos de los proyectos aprobados son:
· Sector de la agroalimentación: El uso de tecnología 4.0 para medir el rendimiento de una plantación de kiwis, el estudio de nuevos procesos para el tratamiento de productos sensibles a la oxidación en el ámbito de la industria láctea, la investigación en plagas en cultivos regionales, el estudio de la oxidación de la calidad de la cerveza, o el envasado inteligente en el sector del café, son algunas de las propuestas de mejora en el ámbito de la agroalimentación.
· Nuevas tecnologías. Son muchos los proyectos que incluyen plataformas tecnológicas para el sector inmobiliario, el transporte o la gestión de plantas eléctricas, y también inteligencia artificial e impresión aditiva aplicada a distintos campos. Destacan, por ejemplo, un proyecto para la detección automática de cambios en el territorio a partir de series temporales de imágenes aéreas o una propuesta de inteligencia artificial aplicada a la bioimpresión de cultivos oncológicos.
· Sostenibilidad. Las empresas trabajan en el uso de microalgas para la eliminación de sales en aguas residuales, monitorización en tiempo real de la calidad del aire en función de las condiciones de tráfico, nuevos modelos de producción para reducir el impacto ambiental en cementos, sensores para seguir el estado ecológico de los ríos, luminarias avanzadas para túneles de carretera, desarrollo del vehículo eléctrico o tratamiento de biorresiduos de la industria láctea.
· Salud. Las propuestas se mueven en torno a la innovación tecnológica de impresión 3D aplicada a la medicina, luminarias led para preservar la salud ocular, estudio metagenómico de la población sénior sobre los factores que influyen en la longevidad, desarrollo de nuevos alimentos que favorezcan el envejecimiento saludable, nuevos dispositivos farmacológicos o desinfección de patógenos con luz ultravioleta.
· Industria y fabricación. No faltan propuestas para fabricar en impresión aditiva mascarillas personalizadas a partir de rostros digitalizados, proyectos vinculados al hidrógeno verde, procesos que mejoren la eficiencia de la producción, sistemas de detección de averías en ascensores, o empleo de inteligencia artificial en el desarrollo de maquinaria.
La convocatoria de ayudas recoge también un programa piloto vinculado al hub de circularidad, que incluye investigaciones sobre el escalado de procesos de valorización, material y energética, de subproductos industriales. En este campo, se han aprobado siete proyectos con una inversión de 666.000 euros.
El interés de las empresas asturianas por la innovación ha crecido en los últimos años. Entre 2019 y 2021, el Principado ha atendido 342 solicitudes de empresas y se han destinado 19 millones a financiar estas iniciativas. Se han conseguido inversiones por valor de 51,4 millones; es decir, cada euro público ha generado una inversión de 2,7 euros privados.
Los proyectos financiados se enmarcan en la Estrategia de Especialización Inteligente (antigua RIS3) y persiguen fomentar las sinergias entre empresas y centros de investigación. En este sentido, 69 de los proyectos aprobados serán mixtos, es decir, se realizarán entre empresas e investigadores.