Wiesbaden, 1 feb (dpa) – Las cervecerías en Alemania fabricaron y vendieron el año pasado 8.500 millones de litros menos de esta bebida que el año anterior, según informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
De acuerdo con esta información, eso supone una caída en la facturación del 2,2 por ciento y marca la menor cantidad registrada desde que se comenzaron a realizar las estadísticas.
Como principal motivo de este retroceso tras el ya de por sí débil año 2020 la industria cervecera mencionó las restricciones en la gastronomía debido a la pandemia.
Según la estadística, las pérdidas en los meses de confinamiento en enero y febrero de 2021 fueron especialmente altas, sobre todo debido a que en los meses con los que se comparó en 2020 aún la situación era normal. Luego, según Destatis, la venta de cerveza se recuperó.
Para los fabricantes de cerveza, la exportación fue una luz de esperanza, ya que esta creció un 4 por ciento a 1.600 millones de litros y tiene cada vez más importancia. También las bebidas mezcladas a base de cerveza se vendieron más.
Sobre todo en los estados que no pertenecen a la Unión Europea hubo una mayor demanda de cerveza alemana que en el año anterior. En esos países, las ventas aumentaron un 12,7 por ciento a 817,3 millones de litros. A los estados de la UE, por el contrario, se exportó un 4 por ciento menos de cerveza que en el 2020.
Según la asociación que agrupa a los fabricantes, son sobre todo las cervecerías más pequeñas las que padecen esta caída en las ventas, porque dependen más de la venta de barriles a la gastronomía o en eventos. Muchas empresas anunciaron además un aumento de precios.
El director ejecutivo de la asociación cervecera, Holger Eichele, dijo que las cifras de ventas no reflejan la verdadera dimensión de la crisis: «Las caídas en la facturación claramente superarán la caída en las ventas, porque para las cervecerías el valor añadido de la gastronomía y los eventos es mucho más alto que el comercio».
Añadió que para muchas compañías se vuelve una amenaza existencial el hecho de que la caída histórica de las ventas en el mercado cervecero se junte con una explosión de precios sin precedentes en los proveedores.
«Fabricar cerveza es más caro que nunca», señaló el jefe de la cervecera Veltins, Michael Huber. Agregó que el año pasado en casi todos los ámbitos se registraron aumentos de costos condicionados por el mercado o decisiones políticas.