Berlín, 21 nov (dpa) – La preocupación de la industria alemana, afectada por la escasez de materiales, crece por las consecuencias que podría tener para el sector el rápido aumento de los casos de coronavirus.
«El reciente desarrollo de la situación internacional de las infecciones incrementa masivamente los riesgos para la producción industrial en este invierno (europeo)», declaró el director general de la Federación de la Industria Alemana (BDI), Joachim Lang.
«Incluso sin nuevas restricciones públicas por el coronavirus, es de temer una nueva y notable reticencia a la compra. Afortunadamente, las listas de pedidos de muchos sectores siguen estando bien llenas en este momento», expresó Lang.
Sin embargo, muchos fabricantes no pueden cumplir normalmente con sus nutridas carteras de pedidos por cuellos de botella en el suministro de materiales. Esto está frenando la producción, según sostiene el último informe industrial de la BDI al que tuvo acceso dpa.
De acuerdo a los últimos datos de la Oficina Federal de Estadística, la producción industrial es la que más ha caído.
La Federación de la Industria señala en tanto que los fabricantes de automóviles, entre otros, se están viendo muy afectados por la escasez de materias primas y semiconductores.
«Prevemos que la producción del sector manufacturero aumente un cuatro por ciento en 2021, la mitad que hasta ahora», dijo Lang.
El directivo estimó que la industria alemana debería crecer el año próximo un 7,5 por ciento para alcanzar el nivel previo a la pandemia de coronavirus.
La BDI informó que la industria alemana padece una brecha especialmente grande, en comparación internacional, en su producción respecto de los niveles previos a la crisis de coronavirus.
La entidad situó este desfase para los años 2020 y 2021 en un once por ciento y señaló que ningún otro país industrializado debería afrontar un retroceso tan grande.
Se espera que Francia pierda casi el ocho por ciento; Estados Unidos, algo más del siete por ciento; el Reino Unido, alrededor del cinco por ciento; e Italia, en torno al cuatro por ciento.
En tanto, la BDI tiene más confianza en las exportaciones, aunque las ventas de productos «Made in Germany» al exterior han perdido recientemente su impulso.
Incluso con un estancamiento hasta finales de año, las exportaciones alemanas para todo el año 2021, incluyendo los aumentos de precios, deberían crecer un 12 por ciento y de esta forma superarían levemente el nivel de 2019, previo a la crisis.
Las exportaciones de bienes han aumentado en los nueve primeros meses más del 14 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La industria alemana había rebajado en septiembre sus expectativas económicas para el año en curso. La BDI había estimado originalmente un alza de la producción económica del 3,5 por ciento en términos ajustados a los precios para todo el año, pero luego redujo sus previsiones a un tres por ciento.