Hannover, 4 may (Alemania) (dpa) – En la reciente edición de la feria industrial de Hannover, la inteligencia artificial estuvo en boca de todos como una tecnología que cambiará todos los procesos de producción. Pero en la sociedad también crece el miedo a una pérdida del control sobre las máquinas.
Ralph Appel, director de la Asociación de Ingenieros Alemanes (VDI, por sus siglas en alemán), cree que el hecho de que esta pérdida de control se produzca o no está en manos de los desarrolladores y de los usuarios. Los ingenieros e informáticos deben cuidar que esto no ocurra, subraya.
Cada vez hay más decisiones que se toman automáticamente por los sistemas informáticos. Y los robots ya asumen hoy en día muchas tareas en las fábricas. Appel subraya que las decisiones que tome la inteligencia artificial deben ser, sin embargo, comprensibles y transparentes para el ser humano. «Y aquí es donde deben comprometerse los participantes activos en el proceso».
Una encuesta de la Asociación Alemana de Economía Digital (BVDW, por sus siglas en alemán) revela que un 48 por ciento de los encuestados cree que el ser humano perderá el control en su relación con las máquinas. Y un 69 por ciento considera que la inteligencia artificial (IA) acabará de forma masiva con el empleo. En torno a la mitad, un 53 por ciento, opina que los efectos negativos y positivos acabarán compensándose.
Ingo Notthoff, de la BVDW, cree que la causa de este temor es que «la comprensión de la manera en que funciona la inteligencia artificial es en general muy escasa». Se trata de «un tema muy complejo» en el que habría que generar confianza, subraya.
La inteligencia artificial aún se encuentra en sus primeras fases, destaca la VDI. Pero es «el próximo paso lógico en el marco de la transformación digital», dice Appel. Sin embargo, en su asociación no creen que los robots vayan a robar el trabajo al ser humano. «Si analizamos y abordamos correctamente la transformación digital y las posibilidades de la IA, veremos que es un motor del empleo», asegura este experto. Habría que debatir el tema a un nivel social mucho más amplio, consideran en la VDI.
La industria no podrá renunciar a la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías, sencillamente para mantenerse competitiva. Además de los robots y los sistemas que aprenden por sí mismos, existen múltiples procesos. Muchos no son en realidad nuevos, pero en la actualidad existen la cantidad de datos y las tecnologías para hacerlos realidad, asegura Peter Breuer, matemático de la firma de asesoramiento McKinsey.
Por ejemplo, existen enormes potencialidades en las redes neuronales, construidas copiando el cerebro humano, según las investigaciones de McKinsey. Solamente en las tecnologías como el llamado «deep learning» (aprendizaje profundo en español, una clase de algoritmos ideados para el aprendizaje automático), la empresa cree que hay un potencial de creación de valor de hasta 5,8 billones de dólares anuales.
Por Renate Grimming (dpa)