Kirchheim (Alemania), 1 may (dpa) – El museo municipal de la localidad alemana de Kirchheim unter Teck, en el sur de Alemania, acoge hasta el 15 de julio una muestra que presenta lo mejor de los restos encontrados por arqueólogos desde 2014 tras unas labores de excavación delante de las puertas de este municipio del estado federado de Baden-Württemberg.
En el lugar se halló un asentamiento campesino que data del sexto milenio antes de Cristo. En las 20 cabañas de barro probablemente vivieron hasta 100 personas hace más de 7.000 años.
En 2015 se descubrió en el mismo lugar una tumba repleta de joyas de oro de una mujer celta de mediados del siglo VI antes de Cristo, un hallazgo que hoy está calificado como una «pequeña sensación».
La exposición «Pueblo de la Edad de Piedra y oro celta. Los descubrimientos arqueológicos entre el Alb y el Neckar» reúne los restos de ambos asentamientos.
El poblado y la tumba revelaron la importancia que ya en tiempos prehistóricos debió haber tenido el paisaje de la sierra alemana Jura de Suabia, en el suroeste del país.