Bakú, 1 may (dpa) – El domingo era difícil encontrar a un piloto realmente contento con el Gran Premio de Azerbaiyán, pero la Fórmula 1 tiene muchas razones para sonreír con el inicio de temporada que está viviendo.
El británico Lewis Hamilton ganó la carrera y se colocó líder del campeonato, pero se bajó del Mercedes con cara de pocos amigos. «Ferrari sigue por delante», admitió el cuatro veces campeón del mundo.
En efecto, Ferrari dominó todo el fin de semana. Menos las últimas diez vueltas, cuando un choque entre los Red Bull de Max Verstappen y Daniel Ricciardo puso la carrera patas arriba.
El alemán Sebastian Vettel cometió un grave error con su Ferrari y se despidió del triunfo y del podio, mientras que Valtteri Bottas, a bordo del otro Mercedes, pinchó una rueda cuando quedaban unos pocos giros.
«Hamilton subió al podio avergonzado», escribió el lunes el diario británico «The Daily Mail», mientras que «The Guardian» señaló que «la carrera tuvo un desenlace que no se podía haber escrito».
Los cuatro primeros Grandes Premios de la temporada han arrojado a tres ganadores diferentes -Vettel suma dos victorias, Hamilton una y Ricciardo otra- y anticipan un año impredecible. «Podría ser una temporada para los anales de la historia», profetizó «The Telegraph».
El jefe de deportes de motor de Mercedes, Toto Wolff, ya indicó antes de la carrera que este año «tiene todos los ingredientes para convertirse en una temporada legendaria». Tras la bandera a cuadros en Bakú, insistió en esa idea.
«Fue una carrera simplemente brutal y posiblemente sean estas carreras las que quieren ver los aficionados, con emoción y adelantamientos todo el rato», señaló el austríaco.
La «imprudente colisión» entre Ricciardo y Verstappen -en palabras del diario alemán «Bild»- fue lo que le costó la victoria a Vettel. El coche de seguridad salió a pista e interrumpió la carrera cuando Bottas todavía no había entrado a boxes. El finlandés le ganó la posición a Vettel y se colocó líder.
El alemán, sin embargo, arriesgó demasiado después en un adelantamiento y cayó a la quinta posición. Sólo mejoró con el pinchazo que sufrió Bottas, que además sirvió para dejar el triunfo en bandeja para Hamilton.
«Tengo sentimientos muy encontrados», señaló el británico, cuádruple campeón del mundo, después de su primera victoria del curso. «Por un lado, estoy agradecido de haber tenido la posibilidad de ganar este Gran Premio. Por el otro, sé que no he conducido como lo hago normalmente. Y eso me duele un poco en el corazón».
«Todavía tenemos que mejorar en muchos aspectos. Tengo la velocidad y el coche también, ahora lo que tenemos que hacer es que todo cuadre».
Ferrari también tiene que tener sensaciones extrañas. Ha sido el mejor coche en las cuatro primeras carreras, pero Vettel está segundo del campeonato con 76 puntos, cuatro menos que Hamilton.
«Tenemos que mirar hacia adelante porque volvemos a tener un coche muy fuerte», pidió Vettel al equipo italiano. «Tenemos que seguir hambrientos y continuar trabajando de la misma manera».
Por Martin Moravec (dpa)