Múnich, 24 abr (dpa) – Bayern Múnich y Real Madrid abrirán mañana un nuevo capítulo de su extensa rivalidad cuando se midan en el Allianz Arena en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones.
En total, los dos gigantes del fútbol mundial se han enfrentado en 24 ocasiones en la Copa de Europa, con un balance de empate técnico: 11 victorias para cada uno y dos empates. Los alemanes marcaron 36 goles, uno menos que los españoles.
Sin embargo, el cruce entre Real Madrid y Bayern es mucho más que simples números. A continuación, dpa rescata cinco momentos clave que marcaron una de las mayores rivalidades del deporte.
EL PISOTÓN DE JUANITO A MATTHÄUS
En la segunda eliminatoria entre Real Madrid y Bayern (la primera fue en 1976) saltaron las chispas. En la ida de las semifinales de 1987, en Múnich, el español Juanito fue expulsado en el minuto 39 tras pegarle un pisotón a Lothar Matthäus sin el balón en juego.
«Pensaba que Juanito quería matarme», recordó el año pasado el defensa alemán en una columna para el periódico «Sport Bild». «Me pisó con los tacos fuertemente en el cuello y la oreja».
El Bayern ganaba en ese momento 3-0 y acabó imponiéndose por 4-1. El Real Madrid venció en el partido de vuelta, pero el 1-0 fue insuficiente. Esa eliminatoria marcó a fuego una rivalidad que recién comenzaba. Un año después, el Real Madrid se vengó y eliminó a los alemanes en cuartos.
«SI SE LES PRESIONA, SE CAGAN EN LOS PANTALONES»
El Real Madrid eliminó en las semifinales de 2000 al Bayern y un año después ocurrió lo contrario. El destino quiso cruzar de nuevo a los dos gigantes en los cuartos de 2002. Fue la eliminatoria más caliente que se recuerda entre ambos.
El Bayern remontó en la ida con dos goles en los últimos minutos y se impuso por 2-1, por lo que todo quedaba para la vuelta en Madrid. La mecha se encendió en la previa. «Si se les presiona, se cagan en los pantalones», dijo Hasan Salihamidzic, entonces jugador del Bayern. «No me meten dos goles en el Bernabéu ni borracho», aportó Oliver Kahn, portero de aquel Bayern.
Sobre el césped todo fue tensión. Hubo entradas al límite, lanzamiento de objetos por parte del público y el partido se decidió en la segunda mitad con goles de Iván Helguera y Guti. El Real Madrid venció 2-0 en una noche inolvidable en su estadio.
EL DRAMA DE LOS PENALES SONRIÓ AL BAYERN
El Real Madrid acarició la final de 2012, pero acabó sucumbiendo de la manera más cruel. Tras caer 2-1 en la ida de las semifinales en Múnich, los blancos se adelantaron 2-0 en la vuelta en el primer cuarto de hora con un doblete de Cristiano Ronaldo. Sin embargo, Arjen Robben puso el 2-1 definitivo.
Tras la prórroga, llegaron los penales. El Bayern marcó los dos primeros y Cristiano Ronaldo y Kaká fallaron por parte del Real Madrid. Sólo un milagro podía salvar al equipo entrenado entonces por José Mourinho. Y casi ocurrió: Iker Casillas detuvo los dos siguientes penales al Bayern, pero Sergio Ramos envió el suyo a las nubes y Bastian Schweinsteiger anotó el decisivo.
4-0: LA MAYOR GOLEADA ENTRE LOS DOS GIGANTES
Las semifinales de 2014 llegaban precedidas por el morbo de ver a Josep Guardiola, entonces entrenador del Bayern, reencontrarse con el Real Madrid tras años sometiendo al equipo blanco a los mandos del Barcelona.
El equipo español se impuso en la ida por 1-0. «Van a arder hasta los árboles», vaticinó Rummenigge sobre el ambiente infernal que se encontraría el Real Madrid en Múnich. Nada de eso ocurriría.
Dirigido por Carlo Ancelotti, el Real Madrid realizó aquel 29 de abril un partido para la hemeroteca y dinamitó el Allianz Arena con un 4-0. Un doblete de Sergio Ramos y otro de Cristiano Ronaldo impulsaron al Real Madrid en Múnich, donde jamás había ganado.
Antes de ese partido, el Real Madrid sólo había conseguido en una ocasión marcarle más de dos goles al Bayern. Los alemanes, por su parte, tenían en su poder las dos mayores goleadas (ambas por 4-1) en la historia entre ambos.
POLÉMICA POR LOS CUATRO COSTADOS Y LA IRA DE RUMMENIGGE
El último cara a cara entre ambos tuvo de todo. Real Madrid y Bayern se medían en los cuartos de final de 2017 y los blancos parecían haber sentenciado la eliminatoria al ganar 2-1 en Alemania en la ida. Nada más lejos de la realidad.
Robert Lewandowski adelantó a los bávaros en el Bernabéu en el minuto 53 y dio esperanzas al Bayern. Cristiano Ronaldo pareció apagar el incendio en el 75, pero tres minutos después Ramos se marcó en propia y el partido se fue a la prórroga. Ahí apareció el portugués para decidir la eliminatoria con un doblete antes de que Marco Asensio pusiera el 4-2 definitivo.
Pero el partido no acabó ahí. «Tengo que decir que hoy por primera vez siento algo así como una tremenda ira porque nos han cagado con todas las letras», señaló el jefe de la junta directiva del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, tras el encuentro. Los alemanes se quejaron de la expulsión de Arturo Vidal antes de la prórroga y de que que dos de los goles de Cristiano Ronaldo habían sido en fuera de juego.
Por Ignacio Encabo (dpa)