Washington, 19 abr (dpa) – El ex ciclista Lance Armstrong aceptó pagar cinco millones de dólares al Gobierno estadounidense en el marco de un acuerdo extrajudicial con el que evitará ir a juicio por fraude.
Así lo confirmó el jueves por la noche el Departamento de Justicia (USJD, por sus siglas en inglés). El acuerdo pone fin a años de disputa legal entre Armstrong y el Gobierno, que demandó al deportista después de que éste admitiera haberse dopado a lo largo de su carrera.
El equipo con el que Armstrong logró los mayores éxitos de su carrera, el US Postal o Discovery Channel, contaba con el patrocinio de la empresa postal norteamericana y por tanto con el aporte de fondos de origen público.
Armstrong ganó siete ediciones consecutivas del Tour de France, la carrera ciclista más importante del mundo, y fue considerado uno de los mejores corredores de todos los tiempos, pero años después admitió que lo hizo con la ayuda de sustancias dopantes.
«Nadie está por encima de la ley», dijo el jueves el Secretario de Justicia auxiliar, Chad Readler, quien insistió en que el acuerdo de pago es una demostración de que «quienes defraudan al Gobierno deben hacerse responsables de sus actos».
Por su parte, la fiscal del Distrito de Columbia, Jessie Liu, afirmó que «Armstrong violó los términos de patrocinio de su equipo», del que fue líder entre 1999 y 2004 tras sobrevivir a un cáncer de testículos con metástasis.
La investigación contra el ex ciclista comenzó en 2010 después de que otro corredor, Floyd Landis, que perdió el título del Tour de France en 2006 por dopaje, acusara a Armstrong y a otros compañeros.
Dos años después, la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA, por sus siglas en inglés) determinó que Armstrong, actualmente de 46 años, y sus compañeros de equipo habían participado en un programa de dopaje «sistemático».
Armstrong, quien en 2013 admitió en una entrevista televisada haber usado sustancias prohibidas, fue despojado de todos sus logros ciclísticos y no pudo volver a competir.
Aunque consideró que el juicio era «infundado e injusto», Armstrong se mostró aliviado.
«Estoy feliz de poder haber aclarado esto y seguir con mi vida», señaló el texano en un comunicado publicado por sus abogados. «Quiero volver a todas las cosas maravillosas que tiene la vida: mis cinco hijos, mi mujer, mi podcast, proyectos muy emocionantes, mi trabajo como superviviente del cáncer y mi pasión por el deporte y la competición».
Armstrong evitó así su foto entrando en los juzgados. El comienzo del juicio, el que se habría puesto sobre la mesa unos posibles daños de 100 millones de dólares, estaba previsto para el 7 de mayo en Washington. Según medios, además del acuerdo con el Gobierno tuvo que pagar 1,65 millones a Landis para cubrir sus gastos judiciales.
Desde 2013, Armstrong perdió varios procesos judiciales y se estima que tuvo que pagar cerca de 20 millones de dólares. Recientemente puso su casa de Texas a la venta por 7,5 millones. No obstante, ésta era la última demanda que había contra él.