Ciudad de Guatemala, 23 mar (dpa) – Con alegóricas carrozas, comparsas y oradores lanzando soeces críticas contra el presidente de Jimmy Morales, políticos y militares, unos 30.000 universitarios guatemaltecos participaron hoy en un histórico desfile bufo por el centro histórico de la capital.
Como en los dos últimos años, después de los hechos que en 2015 desencadenaron en la dimisión y encarcelamiento del entonces presidente Otto Pérez y su vice Roxana Baldetti, la corrupción fue el foco principal de las satíricas manifestaciones y Morales el más ridiculizado y cuestionado.
«Payaso corrupto, mal…(parido)», dijo un orador de la Facultad de Derecho en alusión al anterior oficio de Morales, quien era actor y cómico antes de ser electo Presidente en 2015.
Otro de los participantes llamó la atención porque se disfrazó con el traje de indígena que Morales solía utilizar al protagonizar a uno de sus personajes cómicos y en cada esquina se detenía para lanzar críticas sin ningún límite de vocabulario contra el mandatario.
Otro grupo representó el «pacto de corruptos», en referencia a la decisión del Congreso de septiembre de 2017 de no despojar del privilegio de inmunidad al mandatario después que la Comisión Internacional Contra la Impunidad para Guatemala (CICIG) lo denunció por el delito de financiamiento electoral ilícito en la campaña de 2015.
«Esta es gente m… que vende a la Patria y que da la espalda al pueblo, es un pacto de corruptos», dijeron, marchando unidos de brazos en una sola fila, con traje y corbata. Al centro, uno de ellos portaba la banda presidencial en representación de Morales.
Las comparsas, con sentido carnavalesco, bailaron y cantaron con fondos musicales y melodías conocidas pero con letras alusivas a los problemas del país y cargadas con críticas a las autoridades.
Esta fue la edición 120 del Desfile Bufo, también llamado Huelga de Todos los Dolores, porque se realiza el Viernes de Dolores, anterior al Domingo de Ramos.
Otros personajes criticados fueron los ex presidentes Álvarlo Colom (2008-2012), recientemente detenido por un millonario fraude cometido durante su administración y relacionado con el sistema de transporte urbano, y Álvaro Arzú (1996-2000), actual alcalde de Ciudad de Guatemala, también denunciado por la CICIG por financiamiento electoral ilícito en 2015.
No faltó durante el Desfile el recuerdo de las 41 niñas que murieron quemadas en el hogar refugio Virgen de la Asunción el 8 de marzo de 2017.
La jornada estudiantil estuvo marcada este año por diferencias y antagonismos en la organización y que se tradujo en hechos violentos.
La secretaria general de la Asociación de Estudiantes Universitario (AEU), Lenina García, denunció que antiguos dirigentes de esa organización llegaron armados y los amenazaron, y luego les robaron el tradicional periódico «No Nos Tientes» en el que satirizan el quehacer de los funcionarios públicos.
En tanto, el coordinador de la Unidad de Defensores y Defensoras de los Derechos Humanos de Guatemala (Udefegua), Jorge Santos, fue agredido por supuestos estudiantes en un incidente no aclarado durante el inicio del desfile, por la mañana.
Santos recibió un golpe en la cabeza y ensangrentado fue llevado a la emergencia del Hospital General San Juan de Dios para recibir atención médica.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) y el procurador de los Derechos Humanos, Jorge Roldán, entre otros, condenaron la agresión contra el activista y pidieron el «respeto a los derechos humanos durante la Huelga».
La Policía Nacional Civil (PNC) mantuvo una vigilancia a distancia en las céntricas calles y avenidas de la capital.
El desfile, que concluye al final de la tarde después de pasar frente al Palacio Nacional de la Cultura, sede del Ejecutivo, el cual es cerrado, es observado por decenas de miles de personas durante su recorrido de unas ocho horas. También es transmitido por la televisión privada.
En 2010, el Ministerio de Cultura y Deportes del país centroamericano declaró la Huelga de Dolores como Patrimonio Intangible de Guatemala.
Por Patricia Castillo (dpa)